sábado, 7 de noviembre de 2009

MARIA MADRE DE DIOS.

-La maternidad Divina de María fue el primer dogma mariano, promulgado en Éfeso en el año 430 d.C. En aquel tiempo ya se decía que era creído desde los orígenes del cristianismo que María había dado a luz al Dios Vivo, segunda persona de la Trinidad, el Emmanuel, o Dios con nosotros.

-Aún con todo esto, la mayoría de los protestantes niegan esta gran verdad, revelada muy claramente en las escrituras, pero ya que no han admitido ningún dogma mariano tampoco este iba a ser la excepción.

Theotokos quiere decir Madre de Dios en griego.

María es verdadera Madre, ya que ella fue participe activo de la formación de la naturaleza humana de Cristo, de la misma manera en la que todas las madres contribuyen a la formación del fruto de sus entrañas. María es verdadera Madre porque Jesús es verdadero Hombre.



-En este pequeño artículo pretendo dar las bases bíblicas e históricas de la doctrina de la Theotokos, quizás el dogma más hermoso de todos los dogmas marianos, el poder ser la Madre de Dios, es lo máximo en dignidad que un ser humano puede alcanzar, y esa fue precisamente la voluntad de Dios, nacer de una Virgen, ser uno como nosotros, naciendo siendo niño-Dios, por esto todo aquel que niega el dogma de la Maternidad Divina esta negando la Encarnación del Verbo pues ambos están unidos intimamente.

En el desarrollo de este dogma tocaré los siguientes puntos:

1.-LA DOCTRINA CATÓLICA SOBRE LA MADRE DE DIOS.

2.-FUNDAMENTO BIBLICO.

3.-FUNDAMENTO PATRISTICO

4.-OBJECCIONES.


1-LA DOCTRINA CATÓLICA SOBRE LA MADRE DE DIOS:


El Magisterio ha sostenido de manera unanime e ininterrumpida este dogma.

Concilio de Éfeso


En este concilio en el año 431 se definió solemnemente para que no hubiera duda alguna: "Si alguno que no confesare que Emmanuel (Cristo) es verdaderamente Dios, y por lo tanto la Santísima Virgen es Madre de Dios, porque pario según la carne al Verbo de Dios hecho carne, sea anatema"

Negar que María es madre de Dios es negar que el Verbo se hizo hombre (negar la Encarnación de Dios Hijo).

Antecedentes de la controversia sobre la maternidad divina de María Santísima:

Los errores de Nestorio
En el siglo V, Nestorio, Patriarca de Constantinopla afirmaba los siguientes errores:

  • Que hay dos personas distintas en Jesús, una divina y otra humana.
  • Sus dos naturalezas no estaban unidas.
  • Por lo tanto, María no es la Madre de Dios pues es solamente la Madre de Jesús hombre.
  • Jesús nació de María solo como hombre y más tarde "asumió" la divinidad, y por eso decimos que Jesús es Dios.

Vemos que estos errores de Nestorio, al negar que María es Madre de Dios, niegan también que Jesús fuera verdaderamente una Persona divina que asume una naturaleza humana.

La doctrina referente a María está totalmente ligada a la doctrina referente a Cristo. Confundir una es confundir la otra. Cuando la Iglesia defiende la maternidad divina de María está defendiendo la verdad de que, su hijo, Jesucristo, es una Persona divina.

En esta batalla doctrinal, San Cirilo, Obispo de Alejandría, jugó un papel muy importante en clarificar la posición de nuestra fe en contra de la herejía de Nestorio. En el año 430, el Papa Celestino I en un concilio en Roma, condenó la doctrina de Nestorio y comisionó a S. Cirilo para que iniciara una serie de correspondencias donde se presentara la verdad.

Veamos que dice el Concilio de Éfeso sobre esto:

De la Encarnación l

[De la Carta II de San Cirilo Alejandrino a Nestorio, leída y aprobada en la sesión I]

Pues, no decimos que la naturaleza del Verbo, transformada, se hizo carne; pero tampoco que se trasmutó en el hombre entero, compuesto de alma y cuerpo; sino, más bien, que habiendo unido consigo el Verbo, según hipóstasis o persona, la carne animada de alma racional, se hizo hombre de modo inefable e incomprensible y fue llamado hijo del hombre, no por sola voluntad o complacencia, pero tampoco por la asunción de la persona sola, y que las naturalezas que se juntan en verdadera unidad son distintas, pero que de ambas resulta un solo Cristo e Hijo; no como si la diferencia de las naturalezas se destruyera por la unión, sino porque la divinidad y la humanidad constituyen más bien para nosotros un solo Señor y Cristo e Hijo por la concurrencia inefable y misteriosa en la unidad... Porque no nació primeramente un hombre vulgar, de la santa Virgen, y luego descendió sobre Él el Verbo; sino que, unido desde el seno materno, se dice que se sometió a nacimiento carnal, como quien hace suyo el nacimiento de la propia carne... De esta manera [los Santos Padres] no tuvieron inconveniente en llamar madre de Dios a la santa Virgen.

"Desde un comienzo la Iglesia enseña que en Cristo hay una sola persona, la segunda persona de la Santísima Trinidad. María no es sólo madre de la naturaleza, del cuerpo pero también de la persona quien es Dios desde toda la eternidad. Cuando María dio a luz a Jesús, dio a luz en el tiempo a quien desde toda la eternidad era Dios. Así como toda madre humana, no es solamente madre del cuerpo humano sino de la persona, así María dio a luz a una persona, Jesucristo, quien es ambos Dios y hombre, entonces Ella es la Madre de Dios" -Concilio de Efeso

Can. 1. Si alguno no confiesa que Dios es según verdad el Emmanuel, y que por eso la santa Virgen es madre de Dios (pues dió a luz carnalmente al Verbo de Dios hecho carne), sea anatema.

Para celebrar la proclamación de Efeso, los Padres, acompañados por el gentío de la ciudad, que los rodeaba portando antorchas encendidas, hicieron una gran procesión cantando: "Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén". La Theotokos es representada e invocada como la reina y señora por ser Madre del Rey y del Señor.

"Después de ese concilio se produjo una auténtica explosión de devoción mariana, y se construyeron numerosas iglesias dedicadas a la Madre de Dios. Entre ellas sobresale la Basílica de Santa María la Mayor, aquí en Roma. La doctrina relativa a María, Madre de Dios, fue confirmada de nuevo en el concilio de Calcedonia (año 451), en el que Cristo fue declarado "verdadero Dios y verdadero hombre (...) nacido por nosotros y por nuestra salvación de María, Virgen y Madre de Dios, en su humanidad" (DS 301)." -Benedicto XVI

La Maternidad de María fue también afirmada por otros concilios universales, como el de Calcedonia (451) y el segundo de Constantinopla (553).

CONCILIO DE CALCEDONIA, 451

IV ecuménico (contra los monofisitas)

Definición de las dos naturalezas de Cristo

Siguiendo, pues, a los Santos Padres, todos a una voz enseñamos que ha de confesarse a uno solo y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, el mismo perfecto en la divinidad y el mismo perfecto en la humanidad, Dios verdaderamente, y el mismo verdaderamente hombre de alma racional y de cuerpo, consustancial con el Padre en cuanto a la divinidad, y el mismo consustancial con nosotros en cuanto a la humanidad, semejante en todo a nosotros, menos en el pecado [Hebr. 4, 15]; engendrado del Padre antes de los siglos en cuanto a la divinidad, y el mismo, en los últimos días, por nosotros y por nuestra salvación, engendrado de María Virgen, madre de Dios, en cuanto a la humanidad; que se ha de reconocer a uno solo y el mismo Cristo Hijo Señor unigénito en dos naturalezas, sin confusión, sin cambio, sin división, sin separación, en modo alguno borrada la diferencia de naturalezas por causa de la unión, sino conservando, más bien, cada naturaleza su propiedad y concurriendo en una sola persona y en una sola hipóstasis, no partido o dividido en dos personas, sino uno solo y el mismo Hijo unigénito, Dios Verbo Señor Jesucristo, como de antiguo acerca de Él nos enseñaron los profetas, y el mismo Jesucristo, y nos lo ha trasmitido el Símbolo de los Padres [v. 54 y 86].

Así, pues, después que con toda exactitud y cuidado en todos sus aspectos fue por nosotros redactada esta fórmula, definió el santo y ecuménico Concilio que a nadie será lícito profesar otra fe, ni siquiera escribirla o componerla, ni sentirla, ni enseñarla a los demás.


JUAN II, 533-535

Acerca de “Uno de la Trinidad ha padecido” y de la B. V. M., madre de Dios

[De la carta 3 Olim quidem a los senadores de Constantinopla, marzo de 534]

En cuanto a la gloriosa santa siempre Virgen María, rectamente enseñamos ser confesada por los católicos como propia y verdaderamente engendradora de Dios y madre de Dios Verbo, de ella encarnado. Porque propia y verdaderamente Él mismo, encarnado en los últimos tiempos, se dignó nacer de la santa y gloriosa Virgen María. Así, pues, puesto que propia y verdaderamente de ella se encarnó y nació el Hijo de Dios, por eso propia y verdaderamente confesamos ser madre de Dios de ella encarnado y nacido; y propiamente primero, no sea que se crea que el Señor Jesús recibió por honor o gracia el nombre de Dios, como lo sintió el necio Nestorio; y verdaderamente después, no se crea que tomó la carne de la Virgen sólo en apariencia o de cualquier modo no verdadero, como lo afirmó el impío Eutiques.

II CONCILIO DE CONSTANTINOPLA, 553

Can. 2. Si alguno no confiesa que hay dos nacimientos de Dios Verbo, uno del Padre, antes de los siglos, sin tiempo e incorporalmente; otro en los últimos días, cuando Él mismo bajó de los cielos, y se encarnó de la santa gloriosa madre de Dios y siempre Virgen María, y nació de ella; ese tal sea anatema.

-Para terminar este punto señalar solamente una curiosidad, en estos documentos he citado se puede ver como ya era fe de la Iglesia considerar a María siempre Virgen, como vemos claramente esto es otra prueba más de que los dogmas marianos siempre han estado presentes en la Iglesia aun cuando no fueran considerados como tal, el dogma de la Virginidad de María no se definió hasta bastante tiempo después del Segundo Concilio de Constantinopla y aún así ya se la consideraba Siempre Virgen. Todos los dogmas marianos están unidos entre sí de forma que rechazar uno lleva a rechazarlos todos.

2.-FUNDAMENTO BIBLICO:

-Antes de entrar en el fundamento bíblico del dogma creo preciso explicar el concepto de “PERSONA “ y “NATURALEZA” y las diferencias entre estos dos conceptos con el fin de entender mucho mejor el fundamento bíblico posteriormente presentado.

Después de las controversias de los primeros siglos sobre el ser de Cristo, para expresar el misterio del Dios-Hombre, la Iglesia se ha servido de las palabras que traducimos al castellano por “naturaleza” y “persona”. No son términos sinónimos: designan principios realmente distintos, aunque de hecho no haya naturaleza humana sin que esté dotada de “personeidad”, ni persona (humana) que no posea una naturaleza (humana). Nuestra lengua refleja muy certeramente esa distinción, confirmando que no se trata de una sutileza fabricada artificiosamente para explicar algo esotérico o inextricable. En efecto: no es lo mismo preguntar con la palabra “qué” que con la palabra “quién”.

‑Tú, ¿qué eres?

La respuesta puede ser:

‑Yo soy hombre. Es decir soy un individuo de la especie humana; tengo una naturaleza humana, soy humano.

Y ahora una pregunta distinta:

‑Tú, ¿quién eres?

Una respuesta justa sería:

‑Yo soy Pedro. Es decir, en rigor “yo” no soy ante todo un “qué”, soy un “quién”; no soy “algo”, soy “alguien”. Más bien “tengo” una “naturaleza” y “soy” una “persona”.

Las consideraciones metafísicas pertinentes, podrían complicar mucho nuestro discurso, pero es fácil entender que no es lo mismo un “qué” que un “quién”, no es lo mismo lo que llamamos “naturaleza”, que lo que llamamos “persona”. Esta distinción es absolutamente necesaria para entender que no es absurdo ni imposible que una naturaleza humana pueda pertenecer a una persona no humana.

La persona es el sujeto necesario de cualquier naturaleza humana individual. No es pensable lo contrario. Pero sí es pensable, en cuanto nos lo sugiere la Revelación, que Dios pueda crear una naturaleza humana de tal modo que el “yo” de esa naturaleza, es decir, el sujeto que la tiene y sostiene, sea un “Yo” divino, es decir, una de las Personas de la Santísima Trinidad. Es éste un misterio verdaderamente inabarcable. No hubiéramos podido imaginar que Dios ‑ el Dios único, creador y trascendente ‑ pudiera hacer y querer una cosa así; pero una vez sabido, no repugna a la razón. Repugnaría, si naturaleza y persona fueran términos sinónimos. Contradictorio sería que una naturaleza humana fuera a la vez divina o viceversa. Pero no lo es que una Persona divina, sin dejar de ser Dios, es decir, sin dejar de poseer la naturaleza divina, venga a tomar posesión de una naturaleza humana hasta el punto de que El mismo se haga Sujeto de esa humanidad.

La fe católica enseña que Dios, a la vez que formó una naturaleza humana en el seno inmaculado de María, se hizo Sujeto del hombre concebido en María por obra del Espíritu Santo. De manera que, desde el instante en que la Virgen dijo “fiat”, El Verbo pudo decir: “este hombre soy Yo”. Jesús, engendrado por obra del Espíritu Santo, es verdadero hombre porque tiene una naturaleza real y perfectamente humana. Y es verdadero Dios, porque la persona que sustenta esa naturaleza no es otra que la del Verbo. El Verbo - Dios eterno -, misteriosamente, viene a ser hombre: uno de nuestra misma especie, alguien con una naturaleza igual a la nuestra (salvo el pecado), pero con una singularidad irrepetible: ese hombre es el Verbo. El “yo” de ese hombre, Jesús, es el “Yo” divino del Verbo.

La persona no es el cuerpo, ni el alma; ni el cuerpo y el alma unidas. Cuerpo y alma componen la naturaleza humana, hacen a un hombre perfecto y completo. Pero decir persona es decir más que hombre perfecto: es decir sujeto irreductible, independiente, autónomo respecto a cualquier otro; del que predicamos la generación, la concepción, el nacimiento, la filiación. En este sentido, el “sujeto” de Jesús, o, más exactamente, el “sujeto” llamado Jesús, hijo de María, es verdaderamente el Verbo.

En Cristo, pues, no hay persona humana, lo que no obsta para que su naturaleza humana sea perfecta: tiene todas las perfecciones que tiene o puede tener cualquier naturaleza humana. También está sostenida, actualizada, vivificada, por una persona, con la particularidad de que ésta es la Segunda de la Santísima Trinidad. María engendró, por obra del Espíritu Santo a un verdadero hombre que era, desde el primer instante de su existencia, verdadero Dios.

Que María es Madre del hombre Jesús, no tiene duda, por la sencilla y contundente razón de que le da todo lo que una madre da a su hijo. Pero es preciso añadir enseguida: el “quién” de Jesús es el de la Segunda Persona de la Trinidad. Ahora bien, las verdaderas madres lo son del hijo completo, es decir, de la naturaleza y de la persona. Es lógico, porque persona y naturaleza son realidades distintas, pero no separables. De ahí que justa y verdaderamente se llame a María Madre de Dios, por haber engendrado la naturaleza humana de Jesús, cuya persona es divina. Volvamos a decir: María da a Jesús - es decir, a Dios Hijo - todo lo que una madre da a su hijo. Ella es, pues, sin lugar a dudas y en un sentido propio, Madre de Dios Hijo.

Esta explicación encaja perfectamente con la formulación católica del dogma, definido por la Iglesia en el Concilio de Éfeso (año 431) frente a los errores de Nestorio: “la Santa Virgen es Madre de Dios, pues dio a luz carnalmente al Verbo de Dios hecho carne”. El Concilio de Calcedonia enseñó que Cristo fue “engendrado de María Virgen, Madre de Dios, en cuanto a la humanidad”

Una vez entendido esto creo ya es posible abordar las citas bíblicas que confirman esta doctrina. Quizás la cita más clara sea esta:

¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? Lucas 1:43

En griego es:

και ποθεν μοι τουτο ινα ελθη η μητηρ του κυριου μου προς εμε Lucas 1:43

Aquí vemos la palabra: κυριου Kirios Señor, es un título único de Dios, en otros lugares de las escrituras se usa y siempre para referirse a Dios:

14τηρησαι σε την εντολην ασπιλον ανεπιλημπτον μεχρι της επιφανειας του κυριου ημων ιησου χριστου

15ην καιροις ιδιοις δειξει ο μακαριος και μονος δυναστης ο βασιλευς των βασιλευοντων και κυριος των κυριευοντων 1Tim 6:14-15

Que viene a decir:

14 que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo,

15 la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, 1Tim 6:14-15

Vemos como Cristo es el Señor de Señores, titulo que se le da en el AT a Dios, Cristo es el Señor, y Lucas 1:43 nos dice que María es la Madre del Señor, y como el Señor es Dios, María es Madre de Dios.

28απεκριθη θωμας και ειπεν αυτω ο κυριος μου και ο θεος μου Juan 20:28

Aquí se nos muestra como Tomás llama a Cristo: Señor y Dios, y es que verdaderamente Cristo es Dios y es el Señor, el título de Señor siempre se aplica a Dios, por tanto en este texto se prueba que aquel que era el Señor de Isabel, el mismo Señor de Tomás aquel es verdadero Dios, y si Isabel llama a María Madre del Señor, la esta llamando Madre de Dios, pues el Señor es Dios según Juan 20:28.

En diferentes versículos de los evangelios se llama a Maria madre de Jesús y sabemos que Jesús es Dios por tanto llamarla madre de Jesús equivale a llamarla Madre de Dios, también en hechos se la llama madre de Jesús:

1:14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.Hechos 1:14

1:18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. Mateo1:18

1:16 y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo Mateo 1:16

De Maria nació el Cristo según Mateo :16, por tanto podemos decir María es madre del Cristo, el cual es Dios.

2:11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.Mateo 2:11

1:31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Lucas 1:31

Ya en el AT se predice esto, que Dios mismo nacerá de una mujer, que el Emmanuel eterno e inmutable, nacería de una Virgen:

7:14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. Isaias 7:14

Esta profecia se cumplió en el NT asi nos lo detalla el evangelista San Mateo:

1:23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y llamarás su nombre Emanuel,
que traducido es: Dios con nosotros.
Mateo 1:23

Asi que podemos decir que María es madre de Emanuel o de “Dios con nosotros”. Deseo destacar algo importante, el título Emanuel es único en las Escrituras, se usa realmente muy pocas veces y siempre se refiere a Dios, asi vemos como en el AT se le llama a Emmanuel:

8:8 y pasando hasta Judá, inundará y pasará adelante, y llegará hasta la garganta; y extendiendo sus alas, llenará la anchura de tu tierra, oh Emanuel. Isaias 8:8

Claramente en este versículo se nos habla de la tierra que pertenece a Yahvhe a Dios, al Emmanuel, es curioso esto porque el nombrar aca a Emmanuel significa que el profeta esta dando testimonio de su existencia, y al nombrarlo en 7:14 nos dice se encarnará y una mujer será su madre. Es pues esta una prueba de cómo Dios el eterno, el Emmanuel, se hizo carne y nació de Santa María Virgen no según la divinidad sino según su humanidad, pero siendo persona divina y como tal María es madre de esa persona.

En el nacimiento de Cristo, solo interviene el Espiritu Santo y la Santisima Virgen María, no existe intervención alguna de varón, es por eso que María con más razón aún es madre de Dios, pues intervino en su nacimiento:

1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Juan 1:13-14

Cristo fue hecho carne, por voluntad de Dios no de ningún varón, esta voluntad de Dios, consistia en unirse el Espiritu Santo con María:

1:35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Lucas 1:35

Además vemos como Lucas le llama Hijo de Dios, y bien también en la Escritura encontramos que llaman a Cristo el hijo de María:

6:3 ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él. Marcos 6:3

Entonces tenemos que Cristo es Hijo de Dios, y también hijo de María, por tanto María es madre de Cristo, que es Dios, madre de Dios o de la segunda persona de la Trinidad.

3.-FUNDAMENTO PATRISTICO:

Los Padres más cercanos a la enseñanza de los Apóstoles, como San Ignacio de Antioquía (+ 107), hablan de la maternidad divina de María. Cabe destacar a San Justino (+ 165), San Ireneo (+ 202), Tertuliano (+ 220/230), San Hipólito (+ 235). Orígenes es el primero que nos da noticia de la feliz fórmula «Theotókos» (=Madre de Dios), que encontramos luego en autores tan importantes como San Atanasio, San Dídimo, San Gregorio de Nisa, San Cirilo de Jerusalén, San Epifanio de Salamina, San Juan Damasceno. El término latino equivalente se encuentra en San Ambrosio de Milán, San Jerónimo y otros.

Veamos algunas citas que nos dejen clara esta doctrina:

Pues nuestro Dios, Jesucristo, fue concebido por María, de acuerdo con el plan de Dios: de la semilla de David, es cierto, pero también del Espíritu Santo. Él nació y fue bautizado de manera que por su presentación Podría purificar el agua . "(Ignacio de Antioquía, Carta a los Efesios 18,2)

Interesante esta carta de San Ignacio de Antioquia discípulo de San Juan que afirma claramente que Dios fue concebido por María. San Ignacio no usa claramente el término madre de Dios pero su enseñanza es clarísima al decir Dios fue concebido por María. Esto fue escrito sobre el año 106 d.C lo cuál demuestra que la doctrina de la maternidad divina de María estaba ya en las primeras comunidades cristianas.

"La Virgen María es obediente a su palabra, recibió de un ángel de la buena nueva que iba a tener a Dios." (Ireneo, Contra las herejías 5,19,1)

San Ireneo confirma 50 años después de San Ireneo esta enseñanza, la Virgen María tubo a Dios en su seno. Es pues un testimonio muy esclarecedor, recordemos San Ireneo es discípulo de San Policarpo quien fue discípulo de San Juan , por tanto se encuentra empapado de doctrina apostólica.

"Esta Virgen se convirtió en madre manteniendo su virginidad, y aunque aún es virgen que llevaba un niño en su seno, y la esclava y el trabajo de su sabiduría se convirtió en Madre de Dios." (San Efrén, "Songs of Praise 1,20)

"Después de esto, reconocemos la resurrección de los muertos, de los que nuestro Señor Jesucristo fue el primogénito, que no tenía un cuerpo en apariencia pero en realidad, derivada de la MADRE DE DIOS." ( Alexander of Alexandria Letters, 12) (Alejandro de Alejandría, Cartas, 12).

"En consecuencia, el Hijo de Dios se hizo hijo del hombre, de modo que los hijos del hombre, es decir, de Adán, podría llegar a ser hijos de Dios. El Verbo engendrado por el Padre de lo alto, inefable, inexplicable, incomprensible y eternamente, es El que nace en el tiempo aquí abajo, de la Virgen María, la Madre de Dios "(La" gran "Atanasio, Encarnación de la Palabra de Dios, 8)

"Muchos, Mi querida, son los verdaderos testigos de Cristo. El Padre da testimonio del cielo a su Hijo. El Espíritu Santo da testimonio, que bajaba del cuerpo en forma de una paloma. El Arcángel Gabriel es testigo, como nuncio a María . La Virgen Madre de Dios es testigo "(La" gran "Cirilo de Jerusalén, Conferencias Catequesis, 10,19)

"Si alguien no está de acuerdo en que la Santa María es la Madre de Dios, él está en desacuerdo con la Divinidad." (Gregorio de Nazianz, Cartas 101)

"Que asumió la carne humana y el alma, ser perfecto en el lado del Padre y encarnado entre nosotros, no en apariencia pero en verdad, pero dio nueva forma al hombre a la perfección en sí mismo, de María, la Madre de Dios por el Espíritu Santo". ( (Epifanio de Salamina, El hombre sano ancladas 75)


"Cuando, por lo tanto, se preguntan," ¿Es María la Madre del Hombre o la Madre de Dios? "Respondemos" tanto "madre del hombre, porque era un hombre que estaba en el vientre de María y que salieron de allí, y MADRE de Dios, porque Dios estaba en el hombre que ha nacido "(Teodoro de Mopsuestia, La Encarnación 15)

Así como en la edad de María, la madre de Dios, que había reinado desde Adán a su vez encontrados, cuando se acercó a ella y lanzó sus fuerzas contra el fruto de su virginidad como contra una roca, que se hizo añicos a piezas sobre ella, por lo que en cada alma que pasa por esta vida en la carne bajo la protección de la virginidad, la fuerza de la muerte es una manera quebrado y anular, por no encontrar los lugares en los que se podrán fijar su aguijón.
Gregorio de Nisa, la virginidad, 14 (AD 370), en NPNF2, V :359-360

"Vamos, entonces, la vida de María a ser como eran la virginidad en sí, que figura en un retrato, de la que, como en un espejo, se refleja la aparición de la castidad y la forma de la virtud. Partir de esto se puede llevar a su patrón de vida, mostrando, por ejemplo, las reglas claras de la virtud: lo que hay que corregir, a efecto, y para tener rápido. Lo primero que enciende ardor en el aprendizaje es la grandeza del maestro. ¿Qué es mayor que la Madre de Dios? "
Ambrosio, la virginidad, II: 6 (CAD 378), en NPNF2, X: 374

"Y lo que dices, hereje O, quienquiera que sea, que niegan que Dios nació de la Virgen, que María la Madre de nuestro Señor Jesucristo no deben ser llamados Theotocos, es decir, Madre de Dios, pero Christotocos, es decir, , sólo la Madre de Cristo, no de Dios. Para nadie, es decir, saca lo anterior en el tiempo. Y de este argumento totalmente absurdo por el cual usted piensa que el nacimiento de Dios puede ser comprendido por la mente carnal, y la fantasía que el misterio de Su Majestad puede explicarse por el razonamiento humano, lo haremos, si Dios lo permite, decir algo más adelante. En el mientras tanto ahora vamos a demostrar con testimonios divina que Cristo es Dios, y que María es la Madre de Dios. "
Juan Casiano, La Encarnación de Cristo, II: 2 (AD 430), en NPNF2, XI: 556

"Pero como la Santísima Virgen dio a luz después de la carne de Dios personalmente unida a la carne, por esta razón podemos decir de ella que es Theotokos, no como si la naturaleza de la palabra tenía su principio de ser de la carne, porque era en el principio, y el Verbo era Dios, y el Verbo era con Dios .... pero, como hemos dicho antes, debido a que personalmente unida la naturaleza del hombre a sí mismo ... "
Cirilo de Alejandría, a Nestorio, Epístola 17:11 (AD 430), en el CCC, 306

"Entonces Jesús fue a la vez en todas las cosas y sobre todas las cosas y también habitaba en el seno de la Santa Madre de Dios, pero en ella por la energía de la encarnación".
Juan Damasceno, Fuente de Conocimiento, III: 7 (AD 743), en NPNF2, IX: 51


4.-OBJECCIONES:


1.-) A quién se le ocurre decir que María es Madre de Dios. ¡Madre de Dios! Si Dios es eterno y María no. Dios existe desde siempre, y María no. ¿Cómo va a ser María Madre de Dios, si Dios es antes que María? ¿Es que el hijo puede ser más viejo que su madre? ¿Cómo va a ser María Madre de Dios, si Dios es eterno y María no es eterna? Los hijos no pueden ser más viejos que su madre. La madre no puede ser posterior al hijo..

Sin embargo, es verdad que María es Madre de Dios. ¿Por qué? Porque Dios se encarna en las entrañas de María. Jesús es Dios hecho hombre. María es Madre de Jesús, y si Jesús es Dios, María es Madre de este Hombre que es Dios. Si lo que nace de María es Dios, María es Madre de Dios. Al ser María Madre de Jesús, y ser Jesús-Dios, a María la podemos llamar Madre de Dios, porque es Madre de un Hombre que al mismo tiempo es Dios.

Pongo un ejemplo: Si a un hombre lo hacen alcalde, su madre es madre del alcalde. La madre no le da la alcaldía; pero como es madre de este hombre, y a este hombre lo hacen alcalde, su madre, es madre del alcalde; aunque ella no le dé la alcaldía. Lo mismo. María es Madre de este Hombre que es Dios. Al ser Madre de Jesús-Dios, María es Madre de Dios. Aunque ella no le dé la Divinidad. Pero es Madre de Jesús, que es Hombre y Dios al mismo tiempo. Por lo tanto, María es Madre de Dios.

En el diccionario encontramos que "madre" es la mujer que engendra. Se dice que es madre del que ella engendró. Si aceptamos que María es madre de Jesús y que Él es Dios, entonces María es Madre de Dios.

No se debe confundir entre el tiempo y la eternidad. María, obviamente, no fue madre del Hijo eternamente. Ella comienza a ser Madre de Dios cuando el Hijo Eterno quiso entrar en el tiempo y hacerse hombre como nosotros. Para hacerse hombre quiso tener madre.

Gálatas 4:4: "al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer".

Dios se hizo hombre sin dejar de ser Dios, por ende María es madre de Jesús, Dios y hombre verdadero".

Juan 1, 13: "El que nació no de la sangre, ni del deseo de carne, ni del deseo de hombre, sino que nació de Dios."

San Pablo nos dice que nació de María, y Juan nos dice que nació de Dios. Por tanto el niño que nació, es de Dios y de María y como esta le dio a luz, entonces dio a luz a Dios mismo.

Entonces, María es Madre de Dios, no porque lo haya engendrado en la eternidad sino porque lo engendró hace 2000 años en la Encarnación. Dios no necesitaba una madre pero la quiso tener para acercarse a nosotros con infinito amor. Dios es el único que pudo escoger a su madre y, para consternación de algunos y gozo de otros, escogió a la Santísima Virgen María quién es y será siempre la Madre de Dios.

Como ya dijimos antes, Dios el Emmanuel es eterno, tanto es así que ya existía en el AT:

8:8 y pasando hasta Judá, inundará y pasará adelante, y llegará hasta la garganta; y extendiendo sus alas, llenará la anchura de tu tierra, oh Emanuel. Isaias 8:8

Pero este Emmanuel se encarno y se hizo hombre, y nació de una Virgen:

7:14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. Isaias 7:14

Por tanto el Emmanuel, el eterno, si tiene poder para encarnarse y nacer de una Virgen.

2.-) María no es la Madre de Dios pues es solamente la Madre de Jesús hombre.
Jesús nació de María solo como hombre y más tarde "asumió" la divinidad, y por eso decimos que Jesús es Dios.

Este es el error de Nestorio , en el siglo V ya lo andaba predicando , por eso se tubo la Iglesia que reunir para declarar el dogma de la Maternidad divina de María.

Vemos que estos errores de Nestorio, al negar que María es Madre de Dios, niegan también que Jesús fuera una persona divina.

La doctrina referente a María está totalmente ligada a la doctrina referente a Cristo. Confundir una es confundir la otra. Cuando la Iglesia defiende la maternidad divina de María está defendiendo la verdad de que, su hijo, Jesucristo es una persona divina.

María es Madre de Dios. Este es el principal de todos los dogmas Marianos, y la raíz y fundamento de la dignidad singularísima de la Virgen María.

El niño que nació era Dios, esto es así debido a que fue adorado , y la Escritura nos da prueba de ello:

1:6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
Adórenle todos los ángeles de Dios.
Hebreos 1:6

2:11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Mateo 2:11

Tanto ángeles como Magos adorarón a Cristo, y la Escritura enseña que solamente se adora a Dios por tanto podemos decir, que el niño ese era Dios.

3.-Entonces María es Madre de la Santisima Trinidad . Eso es lo que se afirma al decir es madre de Dios.

Realmente esto no es así.María es madre de la segunda persona de la Santisima Trinidad, cuando uno habla de la Trinidad, habla de 3 personas , María es madre de una persona sola, la segunda, pero es el ser humano más relacionado con la Trinidad.

María es la hija del Padre, por lo que ella es la hija de Dios. María es la esposa del Espíritu, por lo que es la esposa de Dios. Y, por supuesto, María es la madre de Jesús a María es la madre de Dios.

Hija del Padre:

3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 1Juan 3:2

Madre del Hijo:

1:31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Lucas 1:31

Esposa del Espiritu Santo:

1:35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios Lucas 1:35

CONCLUSIÓN:


Con este breve artículo haber dado las suficientes pruebas bíblicas e históricas por las cuales los católicos llamamos a María madre de Dios porque verdaderamente lo es, es madre de la Segunda persona de la Trinidad, y nosotros de acuerdo con las Sagradas Escrituras y con los primeros cristianos así lo creemos. Espero haya sido de utilidad y sirva para defender esta verdad doctrinal como en su día los Santos Padres hicieron contra todos aquellos que la negaron .


¡Dios les Bendiga!


Fuentes:

http://www.corazones.org/

http://www.bringyou.to/apologetics/apolog.htm

http://www.cin.org/users/jgallegos/contents.htm

DEZINGER

PARA SALVARTE. Jorge Loring

Biblia Reina Valera/Biblia Jerusalem

Antonio Orozco: MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA

INICIACIÓN A LA MARIOLOGÍA

Novena edición revisada
EDICIONES RIALP. S.A. MADRID



No hay comentarios:

Publicar un comentario