domingo, 25 de octubre de 2009

ESTUDIANDO EL INFIERNO

1.- INTRODUCCIÓN

-En el mundo en que vivimos existen muchas sectas no católicas que enseñan que el infierno no existe puesto que Dios es misericordioso y nadie se condenara, pero entonces siguiendo esta lógica todos podriamos pecar sin cansarnos pues a fin de cuentas nadie seria condenado al fuego eterno porque, Dios es misericordioso.Este es el claro ejemplo de como esta creencia en la no existencia del infierno es infundada y falsa, sin respaldo biblico sólido.

-Pero si en algo tienen razón es que Dios no envia a nadie al infierno somos nosotros los que con nuestros actos nos condenamos y por ellos seremos juzgados para saber a donde iremos, al Cielo, al infierno o al purgatorio(a purificarse por un periodo de tiempo).

-La mejor respuesta que he escuchado para una persona que ha dicho no creer en el infierno es, "Bien, lo creerás cuando llegues allí, cuando mires y preguntes - ¿En dónde estoy?"

-Para entonces ya será muy tarde tratar de remediar la situación ¿no crees? ¿Por qué no empezar ahora y volver a Dios evitando así este lugar?Esto es, solo por si acaso existe...


2.- CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA SOBRE EL INFIERNO

-Este punto es interesante, aqui presentaré que es lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica con respecto a el infierno:

IV El infierno:

1033 Salvo que elijamos libremente amarle no podemos estar unidos con Dios. Pero no podemos amar a Dios si pecamos gravemente contra El, contra nuestro prójimo o contra nosotros mismos: "Quien no ama permanece en la muerte. Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él" (1 Jn 3, 15). Nuestro Señor nos advierte que estaremos separados de El si no omitimos socorrer las necesidades graves de los pobres y de los pequeños que son sus hermanos (cf. Mt 25, 31-46). Morir en pecado mortal sin estar arrepentido ni acoger el amor misericordioso de Dios, significa permanecer separados de El para siempre por nuestra propia y libre elección. Este estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados es lo que se designa con la palabra "infierno".

1034 Jesús habla con frecuencia de la "gehenna" y del "fuego que nunca se apaga" (cf. Mt 5,22.29; 13,42.50; Mc 9,43-48) reservado a los que, hasta el fin de su vida rehusan creer y convertirse , y donde se puede perder a la vez el alma y el cuerpo (cf. Mt 10, 28). Jesús anuncia en términos graves que "enviará a sus ángeles que recogerán a todos los autores de iniquidad..., y los arrojarán al horno ardiendo" (Mt 13, 41-42), y que pronunciará la condenación:" ¡Alejaos de Mí malditos al fuego eterno!" (Mt 25, 41).

1035 La enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, "el fuego eterno" (cf. DS 76; 409; 411; 801; 858; 1002; 1351; 1575; SPF 12). La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspira.

1036 Las afirmaciones de la Escritura y las enseñanzas de la Iglesia a propósito del infierno son un llamamiento a la responsabilidad con la que el hombre debe usar de su libertad en relación con su destino eterno. Constituyen al mismo tiempo un llamamiento apremiante a la conversión: "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella; mas ¡qué estrecha la puerta y qué angosto el camino que lleva a la Vida!; y pocos son los que la encuentran" (Mt 7, 13-14):Como no sabemos ni el día ni la hora, es necesario, según el consejo del Señor, estar continuamente en vela. Así, terminada la única carrera que es nuestra vida en la tierra, mereceremos entrar con él en la boda y ser contados entre los santos y no nos mandarán ir, como siervos malos y perezosos, al fuego eterno, a las tinieblas exteriores, donde `habrá llanto y rechinar de dientes' (LG 48).

1037 Dios no predestina a nadie a ir al infierno (cf DS 397; 1567); para que eso suceda es necesaria una aversión voluntaria a Dios (un pecado mortal), y persistir en él hasta el final. En la liturgia eucarística y en las plegari as diarias de los fieles, la Iglesia implora la misericordia de Dios, que "quiere que nadie perezca, sino que todos lleguen a la conversión" (2 P 3, 9):Acepta, Señor, en tu bondad, esta ofrenda de tus siervos y de toda tu familia santa, ordena en tu paz nuestros días, líbranos de la condenación eterna y cuéntanos entre tus elegidos (MR Canon Romano 88)

3.-INFIERNO.ETIMOLOGIA:

-El término infierno es análogo de “cueva (caverna) y “vacío”. Es un sustantivo formado de las palabras anglosajonas helan o behelian, “esconder”. Este verbo tiene el mismo primitivo del latín occulere y celare y el Griego kalyptein. Por lo tanto, por derivación, infierno denota un lugar oscuro y escondido. En la antigua mitología Escandinava, Hel era la diosa de los desfavorecidos del bajo mundo de la diosa. Solo aquellos caídos en batalla podían entrar al Valhalla; el resto caía al Hel en el bajo mundo, aunque no todos al lugar de los castigos de los criminales.-La palabra latina infernus (inferum, inferi), la Griega Hades, y la Hebrea sheol corresponden a la palabra infierno. Infernus se deriva de la raíz in; luego designa al infierno como un lugar dentro y bajo la tierra. Haides, formada por la raíz fid, ver, y a privativa, denota un lugar invisible, escondido y oscuro; por lo tanto es similar al término infierno. Las derivaciones de sheol son dudosas. Generalmente se supone que viene de raíz Hebrea cuyo significado es “hundirse en, estar vacío”; consecuentemente denota una cueva o un lugar bajo la tierra.

En el Antiguo Testamento, (Sept. hades; Vul. infernus) sheol es usado bastante en general para designar el reino de los muertos, del bueno como también del malo (Num., xvi,30); significa infierno en su sentido estricto, como también el limbo de los Padres. Pero, como el limbo de los Padres termina en el momento de la Asunción de Cristo, hades (Vulg. Infernus) en el Nuevo Testamento siempre designa el infierno de los condenados. Desde la Asunción de Cristo, el justo ya no cae al mundo inferior, sino que habita en el cielo (II Cor., v1). Sin embargo, en el Nuevo Testamento, el término Gehenna es usado más comúnmente como hades, nombre dado al lugar de castigo de los condenados. Gehenna es en Hebreo gê-hinnom (Neh., xi, 30), o la forma más extensa de gê-ben-hinnom (Jos., xv, 8), y gê-benê-hinnom (IV Reyes, xxiii, 10) “valle de los hijos de Hinnom”. Hinnom parece ser el nombre de la persona no conocida de otro modo.

El Valle de Hinnom está al Sur de Jerusalem y hoy es llamado Wadi er-rababi. Fue notoria la escena de tiempos anteriores, de horrible adoración a Moloch. Por este motivo, fue profanado por Josías (Reyes IV, xxiii,10) maldito por Jeremías (Jer., vii, 31-33) y mantenido como abominación por los judíos, quienes, consecuentemente, utilizaron el nombre de éste valle para designar el sufrimiento de los condenados (Targ. Jon., Gen., iii, 24; Henoch, c. xxvi). Y Cristo adoptó éste uso del término. Además de Gehenna y Hades, encontramos en el Nuevo Testamento muchos otros nombres para el sufrimiento de los condenados. Es llamado el “infierno menor” (Vulg. Tartarus) (II Pedro, ii,4) “abismo” (Lucas, viii, 31 y otros) “lugar de los tormentos” (Lucas, xvi, 28) “alberca de fuego” (Apoc., xix, 20 y otros) “estufa de fuego” (Mateo, xiii, 42, 50) “fuego inextinguible” (Mateo iii, 12 y otros) “Fuego eterno” (Mateo, xviii, 8; xxv, 41; Judas, 7) “oscuridad exterrior” (Mateo vii,12; xxii, 13; xxv,30) “niebla” o “tormenta de oscuridad” (2Pedro, ii, 17; Judas 13). El estado de los condenados en llamado “destrucción” (apoleia, Filip, iii, 19 y otros) “perdición” (olethros, I Tim., vi, 9), “destrucción eterna” (olethros aionios, II Tes., i, 9) “corrupción” (phthora, Gal., vi, 8), “muerte” (Rom., vi, 21), “segunda muerte” (Apoc., ii, 11 y otros).

4.-FUNDAMENTOS BIBLICOS DE LA EXISTENCIA DEL INFIERNO:

-Si nos vamos al N.T. veremos lo claro y concluyente que es Cristo cuando nos habla sobre el infierno:

Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame "renegado", será reo de la gehenna de fuego.Mateo 5:22

Aqui Cristo nos habla del gehenna el cual ya lo hemos definido en el punto 3 como el "infierno".aqui nos habla de los diferentes tipos de juicios a los que se puede una persona someter, el peor de ellos el del fuego eterno, pero entonces porque es ignorado por muchos?? estoy seguro de que Satanas tiene algo que ver en todo esto.

Mateo 5:29 Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna.

De nuevo se nos prueba que existe el gehenna al que ira todo cuerpo en pecado mortal.

Mateo 10:28 «Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna.

Mateo 23:33 «¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo vais a escapar a la condenación de la gehenna?

Santiago 3:6 Y la lengua es fuego, es un mundo de iniquidad; la lengua, que es uno de nuestros miembros, contamina todo el cuerpo y, encendida por la gehenna, prende fuego a la rueda de la vida desde sus comienzos.

Mateo 25:41, "Entonces dirá también a los de su izquierda: « Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles »".

Mateo 25:46, "E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna".

Mateo 13: 41-42, "El Hijo del hombre enviará a sus ángeles,y recogerán de su reino todos los escándalos, y a los que cometen la iniquidad,y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes".

En estas frases Cristo no podia ser más claro al referirse al infierno.Fijemonos como condena a los de su izquierda al fuego eterno que Dios preparo para el Diablo.Aqui claramente se ve como es eterno el infierno, sino Cristo nunca hubiera dicho fuego eterno.

En Mateo 25:46 vemos como condena a algunos a un castigo que es eterno y es que en el infierno se estará castiagado eternamente sin poder vislumbrar la gracia y el amor de Dios.Ahí iran todos los que se dejen caer en las redes de Satanas, el cual, quiere que no se crea en el infierno haciendo asi que no exista el pecado y condenando a las almas eternamente...no caigan en su juego.Si niegas la Palabras de Cristo, lo niegas a Él.

La Iglesia Católica enseña que el infierno realmente existe?Hace lo mismo tu iglesia??¿Crees lo que Él dijo en la Escritura?o por el contrario crees que Cristo mintio y le niegas?.

Pero no solo en el N.T. se nos habla del infierno.Ya en el A.T. tenemos muchos versiculos que nos lo mencionan como lugar de tormento eterno y de castigo.Veamos pues algunos de ellos:

Por eso el Abismo dilata su garganta,abre sus fauces desmesuradamente,y allí se precipitanel esplendor de la ciudad y su muchedumbre,su tumulto y sus festejos.Isaias 5:14

Porque la hoguera está preparadahace tiempo,está dispuesta también para el rey:se ha hecho una pira profunda y ancha,con fuego y leña en abundancia,y el soplo del Señor la encenderácomo un torrente de azufre. Isaias 30:33

Hice temblar a las naciones por el estruendo de su caída, cuando lo precipité en el Abismo, con los que bajan a la Fosa. En las regiones subterráneas se consolaron todos los árboles de Edén, lo más selecto y lo mejor del Líbano, todos los árboles bien regados. 17 También ellos, los que lo auxiliaban y vivían a su sombra en medio de las naciones, bajaron con él al Abismo, donde están las víctimas de la espada.Ezequiel 31:16-17

-Aqui se nos prueba como la hoguera ya hace tiempo esta preparada, es decir desde cuando Satanas diciendo asi que es eterno, que alli iran todos los que estan contra Dios.Es muy común usar en el A.T. Abismo para designar al infierno.

-Mas citas:Esto es solamente un ejemplo de los versículos que hacen referencia al infierno:

Salmos 9:17,21:10,55:15; Proverbios 7:27; Sirac 9:17,21:9-10; Isaías *5:14,30:33,*34:10,66:24; Ezequiel 31:16-17; *32:27; Mateo 3:12,10:28,13:49-50,18:8-9,23:33,25:41-46; Marcos 9:42-48; *Lucas12:5; Filipenses 2:10; 2Tesalonicenses 1:9; 2Pedro 2:4,9; Apocalipsis 14:11,*20:9-15,21:8

He aquí algunos versículos para recordarte que de seguro el infierno existe:

Y la muerte y el Hades fueron arrojados en el lago de fuego Apocalipsis 20:14

El scheol y el abismo no se sacian nunca Proverbios 27:20

Aqui San Juan nos dice que el último enemigo aniquilado por Dios será la muerte y la arrojará al infierno eterno, que es el lago de fuego con todos los del Hades.Complementando esto en proverbios se nos dice que el infierno no se sacia nunca(el hecho de usar scheol y abismo significa una prefiguración del purgatorio , pues en el A.T. se referia al "seno de Abraham o limbo de los padres, porque ellos no podian ir al Cielo porque estaba cerrado debido al pecado original de Adan y Eva).

5.-EL INFIERNO EN LA HISTORIA DE LA IGLESIA:

-Muchos hermanos no católicos creen que la iglesia católica se inventa las doctrinas de un dia para otro y no existe unidad en ella, es decir hoy dice blanco y mañana que es negro sinembargo eso no es cierto, lo que es cierto es la campaña de manipulación y desprestigio que existe contra la iglesia fundada por Cristo.-Bien aqui presentaremos documentos y citas patristicas que demuestran como los primeros cristianos ya creian en el "fuego eterno" o en el "infierno", lo cual demuestra que la IC lleva durante 2000 años creyendo lo mismo y nunca ha varido ni un ápice su doctrina.Veamos pues las citas patristicas que mencionan el infierno:

“No erréis, hermanos míos: los perturbadores de las familias no heredarán el reino de Dios. Si, pues, aquellos que han obrado estas cosas según la carne, están muertos, ¿cuánto más si alguno corrompe, con prava doctrina, la fe de Dios, por la que Jesucristo fue crucificado? Ese tal, estando manchado, irá al fuego inextinguible; de modo semejante, el que le presta oído(18).
San Ignacio de Antioquia 105.d.C

Recordemos que San Ignacio fue discipulo del Apostol San Juan, pues bien aqui nos habla de un fuego inextinguible o sea eterno, donde iran los condenados.

“Y atendiendo a la gracia de Cristo, [los mártires] despreciaban los tormentos mundanos, liberándose, con la duración de una hora, de la pena eterna. Les parecía frío el fuego de los crueles verdugos. Porque tenían ante los ojos el huir de aquel que es eterno y nunca se extinguirá”19. Martirio de Policarpio 155.dC.

“...en ningún modo puede suceder que a Dios se le oculte el maligno, o el avaro, o el insidioso, o el dotado de virtud, y que cada uno va o a la pena eterna o a la salvación eterna según los méritos de sus acciones. Porque si estas cosas fuesen conocidas por todos los hombres, nadie elegiría el vicio para un breve tiempo, sabiendo que iría a la condenación eterna del fuego; sino que se contendría totalmente y se adornaría de virtud, ya para conseguir los bienes que están prometidos por Dios, ya para huir los suplicios”21 San Justino

“la pena de aquellos que no creen al Verbo de Dios, y desprecian su venida, y vuelven atrás, ha sido ampliada; haciéndose no sólo temporal, sino eterna. Porque a todos aquellos a los que diga el Señor: Apartaos de mí, malditos, al fuego perpetuo, esos serán siempre condenados”22.San Ireneo 180.d.C

Los mártires se admirarán al ver el castigo de “la muerte verdadera, que es reservada para aquellos que serán condenados al fuego eterno, que será suplicio hasta el fin para los que le son entregados”23.Discurso a Diogneto finales siglo II

Se trata de un breve tratado apologético dirigido a un tal Diogneto que, al parecer, había preguntado acerca de algunas cosas que le llamaban la atención sobre las creencias y modo de vida de los cristianos: "Cuál es ese Dios en el que tanto confían; cuál es esa religión que les lleva a todos ellos a desdeñar al mundo y a despreciar la muerte, sin que admitan, por una parte, los dioses de los griegos, ni guarden, por otra, las supersticiones de los judíos; cuál es ese amor que se tienen unos a otros, y por qué esta nueva raza o modo de vida apareció ahora y no antes» (Cap. 1).El desconocido autor de este tratado, compuesto seguramente a finales del siglo II, va respondiendo a estas cuestiones en un tono más de exhortación espiritual y de instrucción que de polémica o argumentación. Literariamente es, sin duda, la obra más bella y mejor compuesta de la literatura apologética: sus formulaciones acerca de la postura de los cristianos en el mundo o del sentido de la salvación ofrecida por Cristo son de una justeza y una penetración admirables.

“La gehenna siempre ardiente quemará a los que le son entregados, y una pena voraz con llamas vivaces; ni hay posibilidad de que los tormentos tengan alguna vez descanso o fin. Las almas con sus cuerpos serán conservadas para infinitos tormentos de dolor ... Creerán tarde en la pena eterna los que no quisieron creer en la vida eterna”28.San Cipriano aprox 250.d.C

San Crisóstomo “No debemos preguntar dónde está el infierno, sino ¿qué hacer para escapar de él?” (In Rom., hom. xxxi, n. 5, en P.G., LX, 674)

San Juan Crisóstomo " que todos los padecimientos de esta vida, por grandes que se los suponga, son pálida imagen de las torturas del infierno y ni llegan a ser sombra de aquellos suplicios30"-

Estos son solo algunos de la infinidad de textos que existen sobre la existencia del infierno y su eternidad.Desde los origenes del cristianismo se creyo en ello y la Iglesia Católica sigue creyendo en ello, guardando asi la fe de los apostoles y de los padres.

-Aquellos que afirman que no hay infierno deben pues demostrar donde la Biblia prohibe tal doctrina y deben demostrar que los primeros cristianos no creian en él fuego eterno, cosa que les es imposible.Satanas es muy astuto, hace creer que no existe para que te confies y caer en sus redes, la inexistencia del infierno supone la inexistencia del pecado y por tanto el afirmar que Dios nos creo para pecar, es esto cierto? nacemos para no pecar sino para lograr alcanzar la santidad, el pecado es obra del infierno de Satanas, sino existe este, entonces no existira el pecado y todos podriamos pecar, pero eso no es lo que Dios desea, por tanto existe el infierno.

Por lógica, por la Biblia y por la historia hemos probado la veracidad de la creencia del infierno.

Dios les Bendiga

Fuentes:

http://home.inreach.com/bstanley/
http://www.corazones.org/
http://ec.aciprensa.com/
CATECISMO IGLESIA CATOLICA
BIBLIA DE JERUSALEM

2 comentarios:

  1. Haides, según el diccionario católico de Straubinger, fue la traducción griega de la palabra hebrea Sheol en la Biblia de los Setenta, por lo que en un principio debió entenderse como el lugar de los difuntos justos e injustos, pero en cierto momento se le empezó a entender como un lugar de castigo para los occisos injustos, como se nota en el ya referido evangelio de Lucas (compaginándole con lo que se refiere sobre el Haides en el Apocalipsis).

    Si bien en el evangelio de Lucas se dice que el Haides es un lugar de castigo en contraposición al Seno de Abraham, en el Apocalipsis se habla de la Mar, el Haides y la Muerte, es decir tres contenedores de los finados, y aunque no se dan más descripciones de ellos, lo que sí se entiende más claramente en las escrituras es que todos esos contenedores de los difuntos son temporales hasta que llegue la resurrección y el juicio final, y este último es el único juicio que es referido en la escriptura, ansí que la cuestión del juicio “particular” inmediato de las doctrinas “católicas” queda débil en la lógica neotestamentaria, ansimismo la naturaleza del Haides como un lugar de castigo eterno no está contenida en la Biblia, concepto erróneo asociado al término "infierno" con el que es traducido a la lengua castellana el término Haides.

    El concepto de vida eterna de la Biblia es materialista, según el cual los justos después de ser resucitados, renovados, heredarán un mundo nuevo o una tierra nueva para siempre, y los condenados sólo después de resucitar irán a un lago de fuego, a lo que también se le llama “la segunda muerte”. En el símbolo niceno-constantinopolitano parece entenderse de esta misma manera materialista la vida eterna, e igualmente dentro de las doctrinas de la principal de las iglesias orientales, la iglesia ortodoxa, pero para los católicos la vida eterna parece que se realiza fuera del mundo material ya que, gracias al juicio “particular” inmediato en el que creen, las ánimas de los difuntos que se salvan ya están gozando de ella como espíritus descarnados en el cielo en la presencia de Dios Trino, según el “Catecismo de la iglesia católica” (concepto erróneo porque Topos Ouranos o cielo, es un lugar donde, según la escritura nunca van los difuntos, ahí sólo ascendió Cristo después de resucitar), en una especie de hiperurano o mundo de las ideas como el que conceptuó el antiguo filósofo griego Platón, cuya influencia llegó a sanct Agustín por medio del neoplatonismo, y asimismo a los injustos, según el mismo catecismo, se les condenará a un lugar inmaterial de castigo eterno llamado "el infierno", que es el concepto que al traducirlo le imputan al término griego Haides, mismo que en la escritura helénica original se entiende de otra manera como un lugar temporal donde los difuntos esperan la resurrección y el juicio final, según hemos visto, por ello se infiere que el pensamiento católico sobre la “vida perdurable” es dualista, como lo era el pensamiento del dicho filósofo Platón, es decir que los católicos no entienden la vida eterna como una vida de hombres nuevos vueltos a la carne de forma renovada que heredarán un mundo material igualmente renovado sino la conceptúan en un mundo paralelo a éste, y quizá para esta lógica católica romana la resurrección ya no es necesaria, aunque la prediquen, pues ésta precederá a un juicio final que también puede resultar innecesario dentro de sus doctrinas debido a que, según ellos, las ánimas son juzgadas y retribuidas inmediatamente después de que mueren, por lo que de hecho ya no necesitarían de un segundo juicio, el final, que menciona la escritura.

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  2. Efectivamente la Gehena es mencionada en la Escritura como un lugar de castigo eterno, pero no concuerda con el Haides que contiene a los difuntos hasta el día de la resurrección e juicio final, sino que concuerda con el "lago de fuego" en el que, según el Apocalipsis, serán arrojados los difuntos después de resucitar e ser juzgados, en el que sufrirán "la segunda muerte".

    Ingeniebrio debería vuestra merced pelar menos la pava, tocárse menos el higo e dedicarse a estudiar griego si quiere ser un mejor "apolo-jetas".

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