martes, 20 de octubre de 2009

LA TRINIDAD EN LAS ESCRITURAS

-Anteriormente hemos probado que Cristo es Dios, que el Espiritu Santo es Dios, ahora deduciremos de las escrituras como ya desde el AT se nos prefigura la enseñanza de la Santisima Trinidad. El concepto de Trinidad: Término teológico que desde el 200 A.D. denota la doctrina central del cristianismo: Dios, que es uno y único en su sustancia o naturaleza infinita, es al mismo tiempo tres personas distintas: El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo.

Hay un solo Dios que es El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo. Pero Dios Padre no es Dios Hijo, sino que eternamente engendra al Hijo, como El Hijo es eternamente engendrado. El Espíritu Santo no ni El Padre ni El Hijo sino una persona distinta que procede eternamente del Padre y del Hijo. Las tres personas reciben una misma adoración y gloria.

1.-TRINIDAD EN EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA:

253 La Trinidad es una. No confesamos tres dioses sino un solo Dios en tres personas: "la Trinidad consubstancial" (Cc. Constantinopla II, año 553: DS 421). Las personas divinas no se reparten la única divinidad, sino que cada una de ellas es enteramente Dios: "El Padre es lo mismo que es el Hijo, el Hijo lo mismo que es el Padre, el Padre y el Hijo lo mismo que el Espíritu Santo, es decir, un solo Dios por naturaleza" (Cc. de Toledo XI, año 675: DS 530). "Cada una de las tres personas es esta realidad, es decir, la substancia, la esencia o la naturaleza divina" (Cc. de Letrán IV, año 1215: DS 804).

254 Las personas divinas son realmente distintas entre sí. "Dios es único pero no solitario" (Fides Damasi: DS 71). "Padre", "Hijo", Espíritu Santo" no son simplemente nombres que designan modalidades del ser divino, pues son realmente distintos entre sí: "El que es el Hijo no es el Padre, y el que es el Padre no es el Hijo, ni el Espíritu Santo el que es el Padre o el Hijo" (Cc. de Toledo XI, año 675: DS 530). Son distintos entre sí por sus relaciones de origen: "El Padre es quien engendra, el Hijo quien es engendrado, y el Espíritu Santo es quien procede" (Cc. Letrán IV, año 1215: DS 804). La Unidad divina es Trina.

255 Las personas divinas son relativas unas a otras. La distinción real de las personas entre sí, porque no divide la unidad divina, reside únicamente en las relaciones que las refieren unas a otras: "En los nombres relativos de las personas, el Padre es referido al Hijo, el Hijo lo es al Padre, el Espíritu Santo lo es a los dos; sin embargo, cuando se habla de estas tres personas considerando las relaciones se cree en una sola naturaleza o substancia" (Cc. de Toledo XI, año 675: DS 528). En efecto, "todo es uno (en ellos) donde no existe oposición de relación" (Cc. de Florencia, año 1442: DS 1330). "A causa de esta unidad, el Padre está todo en el Hijo, todo en el Espíritu Santo; el Hijo está todo en el Padre, todo en el Espíritu Santo; el Espíritu Santo está todo en el Padre, todo en el Hijo" (Cc. de Florencia 1442: DS 1331).

2.-LA TRINIDAD EN EL A.T.:

-Muchas sectas de hoy en dia argumentan no existen pruebas en el AT del concepto de la Trinidad y que por lo tanto esto es algo pagano, sin embargo si podemos encontrar en el AT varias pruebas nos llevan a concluir la existencia de un solo Dios en 3 personas diferentes, que es el concepto de Santísima Trinidad.

26 Y dijo Dios: "Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra.
27 Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó.
Genesis 1:26-27

Muchos Santos Padres han visto en el plural hagamos... una alusión al misterio de la Trinidad, a la pluralidad de personas en Dios, que dialogan entre sí para crear al hombre . La revelación del misterio de la Trinidad pertenece al N.T. pero esta revelación plena va precedida y preparada por insinuaciones más o menos claras del misterio.

1 Apareciósele Yahveh en la encina de Mambré estando él sentado a la puerta de su tienda en lo más caluroso del día.
2 Levantó los ojos y he aquí que había tres individuos parados a sur vera. Como los vio acudió desde la puerta de la tienda a recibirlos, y se postró en tierra,
3 y dijo: "Señor mío, si te he caído en gracia, ea, no pases de largo cerca de tu servidor.
4 Ea, que traigan un poco de agua y lavaos los pies y recostaos bajo este árbol,
5 que yo iré a traer un bocado de pan, y repondréis fuerzas. Luego pasaréis adelante, que para eso habéis acertado a pasar a la vera de este servidor vuestro." Dijeron ellos: "Hazlo como has dicho."
6 Abraham se dirigió presuroso a la tienda, a donde Sara, y le dijo: "Apresta tres arrobas de harina de sémola, amasa y haz unas tortas."
7 Abraham, por su parte, acudió a la vacada y apartó un becerro tierno y hermoso, y se lo entregó al mozo, el cual se apresuró a aderezarlo.
8 Luego tomó cuajada y leche, junto con el becerro que había aderezado, y se lo presentó, manteniéndose en pie delante de ellos bajo el árbol. Así que hubieron comido
9 dijéronle: "¿Dónde está tu mujer Sara?" - "Ahí, en la tienda", contestó.
10 Dijo entonces aquél: "Volveré sin falta a ti pasado el tiempo de un embarazo, y para entonces tu mujer Sara tendrá un hijo." Sara lo estaba oyendo a la entrada de la tienda, a sus espaldas.
11 Abraham y Sara eran viejos, entrados en años, y a Sara se le había retirado la regla de las mujeres.
12 Así que Sara rió para sus adentros y dijo: "Ahora que estoy pasada, ¿sentiré el placer, y además con mi marido viejo?".
13 Dijo Yahveh a Abraham. "¿Cómo así se ha reído Sara, diciendo: "¡Seguro que voy a parir ahora de vieja!"?
14 ¿Es que hay nada milagroso para Yahveh? En el plazo fijado volveré, al término de un embarazo, y Sara tendrá un hijo."
15 Sara negó: "No me he reído", y es que tuvo miedo. Pero aquél dijo: "No digas eso, que sí te has reído."
16 Levantáronse de allí aquellos hombres y tomaron hacia Sodoma, y Abraham les acompañaba de despedida.
17 Dijo entonces Yahveh: "¿Por ventura voy a ocultarle a Abraham lo que hago,
18 siendo así que Abraham ha de ser un pueblo grande y poderoso, y se bendecirán por él los pueblos todos de la tierra?
19 Porque yo le conozco y sé que mandará a sus hijos y a su descendencia que guarden el camino de Yahveh, practicando la justicia y el derecho, de modo que pueda concederle Yahveh a Abraham lo que le tiene apalabrado."
Genesis 18:1-19

Estos tres varones que aparecen aquí son una prueba más de cómo la Trinidad es prefigurada en el AT. Al principio se hablaba de tres visitantes; después se dice de ellos que preguntaron por Sara (v.9), y, por fin, uno de ellos toma la palabra y es identificado expresamente con Yahvé.3 visitantes y uno se identifica como Yahvé, es una prueba muy poderosa de la Santisima Trinidad ya reflejado este concepto en el AT. Si observamos atentamente este texto podemos ver como al principio en los primeros versiculos 2 al 9 se nos habla de 3 individuos, en el 9 concretamente se nos dice que los 3 preguntaron por Sará pero luego se nos dice en el 13 que estos individuos se identifican con Yahvé.Lo mismo se ve en el versiculo 16 nos habla de “hombres” los 3 del principio y el en versiculo siguiente se nos dice que Yahvé hablo a Abraham.

-Es más un dato curioso es que en todo el pasaje vemos como los 3 nunca se contradicen siempre tienen la misma voluntad, en el versiculo 9 vemos los 3 preguntan lo mismo, eso nos da muestras de la unidad existente entre ellos a persar de ser 3 personas diferentes que responden al nombre de Yahvé.

Éxodo 20:2-6 "Yo, el Señor, soy tu Dios, que te trajo de la tierra de Egipto, ese lugar de la esclavitud. Usted no tendrá otros dioses aparte de mí. No deberá tallar ídolos para ustedes en la forma de algo en el cielo por encima o por debajo de la tierra o en las aguas debajo de la tierra; que no se arrodillan ante ellos o les culto. Porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy un Dios celoso, castigar a sus los padres sobre los niños de la maldad de los que me odian, hasta la tercera y cuarta generación, pero otorgar misericordia a los que me aman y guardad mis mandamientos. "

Aunque estos versículos no se puedan ver como un testimonio de la Santisima Trinidad lo cierto es que , si lo son. En primer lugar vemos como se presenta como Dios, y Señor, y que este debe ser único, es un poco extraño que siendo un único Dios, al que hemos de dar culto, Cristo y el Espiritu Santo que reunen como ya vimos en otros articulos los mismos atributos de Dios sean dioses diferentes o inferiores.La única forma de adorar a Cristo sin tener que violar este mandamiento es que Cristo sea Dios, es decir que sea igual que el Padre, el mismo Dios. Esta escritura nos enseña además que no son dioses separados, sino que solamente es un Dios y Señor (v.2) celoso, y el único verdadero,(porque prohibe otros dioses, que sería idolatria). Es decir, podemos concluir que no podemos adorar a Cristo y al Espiritu Santo si estos no son Dios mismo el Señor ya que sino estaríamos violando este mandamiento.

3.-DIOS ES SOLAMENTE UNO:

-Esta partes es de las más interesante, algunos argumentan existen 3 dioses otros niegan la divinidad de Cristo y del Espiritu Santo dando a entender no existe más que un Dios y Cristo y el Espiritu Santo son inferiores a Dios, lo cual no es cierto como ahora veremos.

Para empezar podemos ver como en la biblia claramente se enseña el concepto de un solo Dios:

A ti se te ha dado a ver todo esto, para que sepas que Yahveh es el verdadero Dios y que no hay otro fuera de él.Deut 4:35

4 Escucha, Israel: Yahveh nuestro Dios es el único Yahveh.Deut 6:4

5 Yo soy Yahveh, no hay ningún otro; fuera de mí ningún dios existe.Yo te he ceñido, sin que tú me conozcas,
6 para que se sepa desde el sol levante hasta el poniente, que todo es nada fuera de mí.Yo soy Yahveh, no ningún otro
;Isaias 45:5

No existen fuera de Dios más dioses, o dioses inferiores, pero además este es único como enseña Deuteronomio 6:4 e Isaias 45:5 esto nos lleva a ver la existencia de un solo Dios ya en el AT. Esta enseñanza más tarde será mostrada por Cristo :

29 Jesús le contestó: "El primero es: = Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, =Marcos 12:29

Si verdaderamente existieran 3 dioses como algunos creen, entonces no habría enseñado Cristo que solamente existe un Señor, y el mismo no se habría llamado Señor. Este versículo es una prueba clarísima que confirma la existencia de un solo Dios, estando plenamente de acuerdo con los versículos del AT antes descritos.

5 Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también,1Tim 2:5

Es claro este versículo vuelve a enseñarnos la existencia de un solo Dios. Podría parecer que Pablo enseña es diferente Cristo a Dios, sin embargo esta hablando de personas no de Dios en la segunda parte del versículo al afirmar existe un mediador entre Dios y los hombres, la aclaración se muestra al final al decir Cristo es hombre también, nos habla de cómo Cristo en su naturaleza humana, es el mediador ante Dios de los hombres, pero eso no le influye en nada en su naturaleza divina, el mismo Cristo como ya probamos es Dios verdadero.

Se observa la unicidad de Dios, primer principio y último fin de todos, y, una vez roto el orden de la creación por el pecado, la unicidad del Mediador, Dios y hombre a la vez, que por todos se dio a sí mismo en rescate.

4 Ahora bien, respecto del comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que el ídolo no es nada en el mundo y no hay más que un único Dios.
5 Pues aun cuando se les dé el nombre de dioses, bien en el cielo bien en la tierra, de forma que hay multitud de dioses y de señores,
6 para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para el cual somos; y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por el cual somos nosotros.
1Cor 8:4-6

Pablo vuelve a enseñar la existencia de un solo y único Dios. Aquí se vuelve a corroborar la enseñanza establecida en el AT de un solo Dios pero con una fuerza de revelación mayor, ya no hablan de estar separados ahora hablan de la existencia de un solo Dios del cual proceden todas las cosas. Es interesante observar se habla de otros dioses o “multitud de dioses” estos dioses es claro a quienes se esta refiriendo:

En concreto es ésta su manera de argumentar: los ídolos son representaciones vacías que no responden a nada en la realidad objetiva, pues sólo hay un Dios, el Padre, y sólo un Señor, Jesucristo (v.1-6); por tanto, las carnes de las víctimas a ellos ofrecidas no quedan por eso manchadas. En los v.7-13 completa el Apóstol su argumentación, aplicando al caso concreto de los idolotitos, no basta saber que los ídolos no son nada y, consiguientemente, no pueden manchar las carnes a ellos sacrificadas, sino que es necesario atender también a la obligación de no escandalizar a nuestros hermanos débiles en la fe, más o menos aprisionados todavía en los prejuicios de su antiguo paganismo, que no pueden sacudir de sí el temor al ídolo y siguen pensando que las carnes a ellos sacrificadas tienen algo de sagrado.

29 ¿Acaso Dios lo es únicamente de los judíos y no también de los gentiles? ¡Sí, por cierto!, también de los gentiles;
30 porque no hay más que un solo Dios, que justificará a los circuncisos en virtud de la fe y a los incircuncisos por medio de la fe.
Romanos 3:29-30

De nuevo se nos enseña la existencia de un solo Dios, nada más.Nunca en el NT y en el AT se enseño existieran 3 dioses en 1 o que Cristo y el Espiritu Santo no sean el mismo Dios, cuando San Pablo habla de Dios se refiere al concepto católico de Santisima Trinidad, Padre es Dios, Hijo es Dios y Espiritu Santo también es Dios. Pero son un solo Dios tal y como se vuelve a enseñar aquí y 3 personas diferentes como a continuación veremos.

Es interesante ver como la Idea plasmada en Isaias y Deuteronomio de un solo Dios es conservada intactamente en el NT enseñada por Cristo y los apostoles, sin variación alguna, ciertamente el concepto de Trinidad fue totalmente revelado en el NT con más fuerza que en el AT donde solamente había prefiguraciones de esta pero igual, la idea de la unicidad de Dios, no cambia, como tampoco cambia la idea de su eternidad al enseñarnos en los versículos hemos visto hasta ahora es Dios mismo quien creo todas las cosas 1Cor 8:6 que como vimos al principio del articulo se referie al Dios del génesis y al tan comentado “hagamos” en el que al hablar en plural se puede observar la pluralidad de personas en la unidad divina, un Solo Dios, creador, esta idea ya quedo reflejada en otros articulos donde vimos que Cristo es creador y el Espiritu Santo también, llevandonos a concluir si son creadores y 1Cor 8:6 enseña todas las cosas son creadas por Dios y solo existe un Dios, la prueba irrefutable del concepto de la Santísima Trinidad.

4.-LA TRINIDAD EN EL N.T.:

4.1.-EL BAUTISMO DE CRISTO:

-Una de las pruebas bíblicas más importantes sobre la Trinidad podemos encontrarla en los pasajes donde se nos narra el bautismo de Cristo. Esta escena es narrada en Mt. 3, 13-17; Mc. 1, 9-11; Lc 3, 21-22.Intetaré analizarla detenidamente para demostrar de nuevo la existencia de las 3 personas en la Trinidad.

3 Vino Jesús de Galilea al Jordán y se presentó a Juan para ser bautizado por él. 14 Juan se oponía diciendo: Soy yo quien debe ser por ti bautizado, ¿y vienes tú a mí? 15 Pero Jesús le respondió: Déjame hacer ahora, pues conviene que cumplamos toda justicia. Entonces Juan condescendió. 16 Bautizado Jesús, salió luego del agua. Y he aquí que vio abrírsele los cielos y al Espíritu de Dios descender como paloma y venir sobre El, 1? mientras una voz del cielo decía: "Este es mi Hijo el amado, en quien tengo mis complacencias." Mateo 3:13-17

Todos los elementos "maravillosistas" que van a aparecer en la narración, u otros semejantes, aparecen como elementos bastante ordinarios en la literatura rabínica: targúmica y apocalíptica. Es en este ambiente, aparte de las divergencias apuntadas, donde se ha de buscar el núcleo histórico y los valores didácticos que lo expresan.

El "abrirse los cielos" (Mt) o "rasgarse" (Mc) es un elemento escenográfico para dar lugar, plásticamente, al paso de la "paloma" y a la "voz" del Padre. Parece inspirarse en Isaías (64:1): se localiza a Dios en el cielo y se pide que se rasguen los cielos y baje. Se añoraban los antiguos profetas, pero se esperaba una nueva intervención de Dios en la historia. Por eso, al abrirse los cielos, en el contexto penitencial del Bautista, indica que Dios baja para iniciar el tiempo salvador prometido. (Cf. Act 10:9-11; Ap 4:l; Henoc 71:1).

El descenso del Espíritu sobre él. — En el A.T., el Espíritu de Yahvé descendía, a veces, móvilmente a profetas, reyes, jueces, Moisés (Is 63:11), al Mesías (Is 11:2), al "Siervo de Yahvé" (Is 42:1). Y hasta se esperaba una efusión escatológica del Espíritu (=acción) (Is 44:3; Ez 36, 25; Jl 2:28ss; Test. Lev. 18:6).

Como (ως) una paloma. Esta forma dé "como" aparece en los tres sinópticos e incluso en Jn (1:32). Pero es característico del estilo apocalíptico el uso de partículas comparativas para indicar la inadecuación entre la realidad y el elemento sensible — visual o auditivo — con que se describe.

La paloma aparece en la literatura bíblica y extrabíblica simbolizando diversas cosas. Pero sugerido por el pasaje de Génesis en el que el Espíritu de Dios se "cernía" sobre las aguas, la paloma vino a ser símbolo del Espíritu Santo. Los rabinos establecen comparaciones entre ella y el Espíritu Santo.

La voz del Padre. Esta proclama a Cristo "mi Hijo, el Amado" (ó αγαπητός) aρadiendo: "en él me complací" (εύδόχησα). La frase la traen los tres sinσpticos. Se dice que ese Hijo es "el Amado" (b αγαπητός) por excelencia. Los LXX traducen, ordinariamente, por esta expresión la forma hebrea "Yahid," el "Único." "El Amado no indica que Jesús sea el primero entre los iguales, sino que indica una ternura especial. No hay gran diferencia entre "amado" y "único" 53. Es muy probable que aquí "el Amado" pueda ser equivalente del "Único," o mejor, del "Unigénito," puesto que habla el Padre. En el Ν. Τ. es tιrmino que se reserva al Mesías. En cualquier caso, en la perspectiva literaria de los evangelios, máxime a la hora de la composición de éstos, y por la comprensión de los lectores a quienes van destinados, se habla de la filiación divina del Hijo.

El "en quien me complací" (εύδόχησα), probablemente corresponde al perfecto estαtico semita, que, a su vez, puede corresponder al tiempo presente. Por eso puede traducirse por el "en él me complazco." Es el gozo del Padre en su Hijo encarnado, en su Mesías y en su obra, conforme a su inspiración literaria de Isaías (42:1), en que toca el tema del "Siervo de Yhavé," y que confirma abiertamente, más adelante, Mt (12:18) en su evangelio, aunque modificando "siervo" por "hijo."

Mientras el Espiritu de Dios descendia sobre el, una voz hablaba, tenemos pues aquí la manifestación de las 3 personas de la Santisima Trinidad.Cristo segunda persona, saliendo del agua, la paloma tercera persona descendiendo sobre él y finalmente la voz del Padre, la primera persona de la Trinidad, es imposible ver en este relato 3 dioses en vez de 3 personas pues hemos argumentado en el punto anterior que solo existe un único Dios y por tanto la única solución que queda es que las 3 sean manifestaciones de las 3 personas de la Santisima Trinidad.

La escena del bautismo de Jesús culmina en una teofanía. Se abre al cielo, desciende sobre Jesús el Espíritu y es anunciada su filiación divina y la complacencia del Padre sobre él. La visión o audición de la divinidad son consideradas en muchas religiones como pruebas de que un individuo determinado o es divino o se halla en una peculiar relación con la divinidad. La Biblia piensa de manera distinta. Para ella no son pruebas sino medios por los cuales Dios manifiesta su presencia y acción en el mundo. La presente teofanía pone de relieve que se abrió el cielo, es decir que el mundo de lo divino ha irrumpido en el mundo de lo humano en Jesús y a través de él. Y ello porque él es el Hijo de Dios, que debe instaurar en la tierra su reino. Consiguientemente Dios se complace en él.

La última expresión tiene sus raíces en el Antiguo Testamento: se dice del siervo de Yaveh que Dios lo ha elegido, que se complace en él y le infunde su Espíritu (Is 42, 1). Todas las expresiones significan la misma realidad: la presencia de Dios en él. Lo que se afirma con ocasión del bautismo de Jesús es lo que se pondrá de relieve a lo largo de todo el Nuevo Testamento: Jesús es el portador del Espíritu, quien cumple a la perfección la voluntad de Dios, quien se entrega por los hombres en plena solidaridad con ellos.

La presencia de la Trinidad en ese acontecimiento está afirmada explícitamente en todas las redacciones evangélicas del episodio. Acabamos de escuchar la más amplia, la de san Mateo, que ofrece también un diálogo entre Jesús y el Bautista. En el centro de la escena destaca la figura de Cristo, el Mesías que realiza en plenitud toda justicia (cf. Mt 3, 15). Él es quien lleva a cumplimiento el proyecto divino de salvación, haciéndose humildemente solidario con los pecadores.

Su humillación voluntaria le obtiene una exaltación admirable: sobre él resuena la voz del Padre que lo proclama: "Mi Hijo predilecto, en quien tengo mis complacencias" (Mt 3, 17). Es una frase que combina en sí misma dos aspectos del mesianismo de Jesús: el davídico, a través de la evocación de un poema real (cf. Sal 2, 7), y el profético, a través de la cita del primer canto del Siervo del Señor (cf. Is 42, 1). Por consiguiente, se tiene la revelación del íntimo vínculo de amor de Jesús con el Padre celestial así como su investidura mesiánica frente a la humanidad entera.

En la escena irrumpe también el Espíritu Santo bajo forma de "paloma" que "desciende y se posa" sobre Cristo. Se puede recurrir a varias referencias bíblicas para ilustrar esta imagen: a la paloma que indica el fin del diluvio y el inicio de una nueva era (cf. Gn 8, 8-12; 1 P 3, 20-21); a la paloma del Cantar de los cantares, símbolo de la mujer amada (cf. Ct 2, 14; 5, 2; 6, 9); a la paloma que es casi un símbolo de Israel en algunos pasajes del Antiguo Testamento (cf. Os 7, 11; Sal 68, 14).

Es significativo un antiguo comentario judío al pasaje del Génesis (cf. Gn 1, 2) que describe el aletear con ternura materna del Espíritu sobre las aguas iniciales: "El Espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas como una paloma que aletea sobre sus polluelos sin tocarlos" (Talmud, Hagigah 15 a). Sobre Jesús desciende, como fuerza de amor sobreabundante, el Espíritu Santo. El Catecismo de la Iglesia católica, refiriéndose precisamente al bautismo de Jesús, enseña: "El Espíritu que Jesús posee en plenitud desde su concepción viene a "posarse" sobre él. De él manará este Espíritu para toda la humanidad" (n. 536).

Así pues, en el Jordán se halla presente toda la Trinidad para revelar su misterio, autenticar y sostener la misión de Cristo, y para indicar que con él la historia de la salvación entra en su fase central y definitiva. Esa historia involucra el tiempo y el espacio, las vicisitudes humanas y el orden cósmico, pero en primer lugar implica a las tres Personas divinas. El Padre encomienda al Hijo la misión de llevar a cumplimiento, en el Espíritu, la "justicia", es decir, la salvación divina.

4.2.-LA TRINIDAD EN LA ENCARNACIÓN:

30 El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;
31 vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.
32 El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;
33 reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin."
34 María respondió al ángel: "¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?"
35 El ángel le respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.
Lucas 1:30-35

La gloria de la Trinidad se hace presente en el tiempo y en el espacio, y encuentra su epifanía más elevada en Jesús, en su encarnación y en su historia. San Lucas lee la concepción de Cristo precisamente a la luz de la Trinidad: lo atestiguan las palabras del ángel, dirigidas a María y pronunciadas dentro de la modesta casa de la aldea de Nazaret, en Galilea, que la arqueología ha sacado a la luz. En el anuncio de Gabriel se manifiesta la trascendente presencia divina: el Señor Dios, a través de María y en la línea de la descendencia davídica, da al mundo a su Hijo: "Concebirás en el seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre" (Lc 1, 31-32).

Aquí tiene valor doble el término "Hijo", porque en Cristo se unen íntimamente la relación filial con el Padre celestial y la relación filial con la madre terrena. Pero en la Encarnación participa también el Espíritu Santo, y es precisamente su intervención la que hace que esa generación sea única e irrepetible: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios" (Lc 1, 35). Las palabras que el ángel proclama son como un pequeño Credo, que ilumina la identidad de Cristo en relación con las demás Personas de la Trinidad. Es la fe común de la Iglesia, que san Lucas pone ya en los inicios del tiempo de la plenitud salvífica: Cristo es el Hijo del Dios Altísimo, el Grande, el Santo, el Rey, el Eterno, cuya generación en la carne se realiza por obra del Espíritu Santo. Por eso, como dirá san Juan en su primera carta, "Todo el que niega al Hijo, tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo, posee también al Padre" (1 Jn 2, 23).

En el centro de nuestra fe está la Encarnación, en la que se revela la gloria de la Trinidad y su amor por nosotros: "Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria" (Jn 1, 14). "Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único" (Jn 3, 16). "En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene; en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de él" (1 Jn 4, 9). Estas palabras de los escritos de san Juan nos ayudan a comprender que la revelación de la gloria trinitaria en la Encarnación no es una simple iluminación que disipa las tinieblas por un instante, sino una semilla de vida divina depositada para siempre en el mundo y en el corazón de los hombres.

En la Encarnación contemplamos el amor trinitario que se manifiesta en Jesús; un amor que no queda encerrado en un círculo perfecto de luz y de gloria, sino que se irradia en la carne de los hombres, en su historia; penetra al hombre, regenerándolo y haciéndolo hijo en el Hijo. Por eso, como decía san Ireneo, la gloria de Dios es el hombre vivo: "Gloria enim Dei vivens homo, vita autem hominis visio Dei"; no sólo lo es por su vida física, sino sobre todo porque "la vida del hombre consiste en la visión de Dios" (Adversus haereses IV, 20, 7). Y ver a Dios significa ser transfigurados en él: "Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal cual es" (1 Jn 3, 2).

4.3.-OTRAS PRUEBAS DE LA TRINIDAD EN EL NT:

19 Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Mateo 28:19

La fórmula trinitaria aparece en todos los códices y en los primeros escritos eclesiásticos . Aparece, v.gr., en estos términos en la Didaje (7:1.3). Pero no se sigue que esta obra lo tome de Mt, sino que era conocida en la Iglesia a fines del siglo i, y en círculos próximos a Mt. Por otra parte, los elementos de la fórmula trinitaria estaban en germen, al menos en Pablo (2 Cor 13:13; 1 Cor 12:4-6) . Y si se "lee la fórmula trinitaria a la luz del Ν. Τ., se reconocerá, bajo una forma sistematizada, un pensamiento muy frecuentemente expresado en los escritos apostólicos, en donde las fórmulas trinitarias sobreabundan.En otro articulo se tratará el tema de las diferentes formulas de bautizar, que se nos narra en el NT y su explicación bíblica y católica sobre esto.

13 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.2Cor 13:13

De nuevo podemos observar aquí como Pablo se despide con otra fórmula trinitaria, mencionando al Señor Jesucristo, a Dios Padre y al Espiritu santo. Claramente menciona 3 personas diferentes, pero solamente un Dios. Pablo como buen católico que era creía en la misma Santísima Trinidad que creemos nosotros.

20 Pero vosotros, queridos, edificándoos sobre vuestra santísima fe y orando en el Espíritu Santo,
21 manteneos en la caridad de Dios, aguardando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna
.Judas 20-21

El mismo concepto de Trinidad de Pablo lo encontramos en la Carta de Judas que nombra al Espiritu Santo, a Dios y al Señor Jesucristo. Esta es otra formula Trinitaria que nos quedo reflejada en el NT.

y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre. Juan 14:16

Una prueba irrefutable de las 3 personas en un solo Dios es este versiculo, el mismo Cristo pide al Padre venga el Espiritu de Verdad, Espiritu Santo o Paráclito sobre los apostoles. Vemos pues como existe unidad de voluntad y a la vez diferencia de personas, y es una clara manifestación de las 3, y de la única voluntad de Dios. Además tenemos que observar que Cristo, el Espiritu Santo y el Padre estan unidos totalmente:

10 y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; y yo he sido glorificado en ellos.
11 Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti.Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros.
Juan 17:10-11

Ya para terminar el articulo quiero poner los versículos donde más fuertemente se ve el concepto trinitario al que tanto nos hemos referido, estos versículos escritso por San Juan son una prueba irrefutable de la Santisima Trinidad, conociendolos bien y sabiendo su correcta interpretación no sería necesario justificarlo más.

6 Este es el que vino por el agua y por la sangre: Jesucristo; no solamente en el agua, sino en el agua y en la sangre.Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la Verdad.
7 Pues tres son los que dan testimonio:
8 el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres convienen en lo mismo.
9 Si aceptamos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios, pues este es el testimonio de Dios, que ha testimoniado acerca de su Hijo
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1Juan 5:6-9

El apóstol nos presenta tres testigos: el Espíritu, el agua y la sangre (v.7-8), que testifican unánimemente en favor de la divinidad de Jesucristo y de su misión redentora. El testimonio en San Juan tiene siempre una finalidad determinada: es una invitación a creer. Guando el Señor exige de nosotros la fe en su divinidad presenta siempre testigos que apoyen esa fe . Según la Ley mosaica, eran necesarios dos o tres testigos para constatar con certeza una cosa . San Pablo recurre también a esta disposición legal, y lo mismo hace Cristo. Aquí también San Juan aduce el testimonio de tres testigos: el Espíritu, el agua y la sangre, que garantizan en óptima forma — según lo estipula la Ley mosaica — la filiación divina de Cristo y su misión redentora. Y estos tres testimonios convienen en la testificación que dan en favor de Jesús.

El Espíritu Santo testifica mediante su acción en el alma de los fieles y por la asistencia que presta a la Iglesia. El agua da testimonio en el bautismo de Jesús. La sangre de Cristo derramada sobre la cruz, más elocuente que la de Abel, atestigua también la filiación divina de Jesús. Estos tres testigos simbolizan al mismo tiempo la unción del Espíritu al recibir el catecúmeno la gracia de la fe, el bautismo cristiano y la eucaristía, que a su vez dan testimonio.

Es interesante ver como San Juan dice los 3 convienen en lo mismo, definiendo claramente que los 3 no pueden contradecirse, que los 3 tienen la misma voluntad, una sola voluntad la de un Solo existente y eterno, pero que a la vez esta formado por 3 personas las cuales han dado su testimonio, el Espiritu Santo, el Padre y el Hijo en el Calvario al morir en la Cruz culminando así el plan de Dios.

CONCLUSIÓN:

Con este breve articulo sobre la Trinidad pretendo dejar establecidas solidamente las bases de la fe trinitaria de los cristianos, que creemos en un solo Dios verdadero, y 3 personas en él, los 3 dan testimonio y los 3 nunca se contradicen. Los 3 son verdadero Dios, no existen 3 dioses como algunos argumentan y tampoco Cristo y el Espiritu Santo son inferiores al Padre, sino que son iguales en su divinidad.

Espero el articulo les sirva y sea útil para entender un poco mejor el misterio de la Santisima Trinidad en las Escrituras.

¡Dios les Bendiga!

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