sábado, 24 de octubre de 2009

REFUTANDO A UN ATEO ANTICATOLICO(IV)

A usar armas biológicas1 Crónicas 21:14 Así Jehová envió una peste en Israel, y murieron de Israel setenta mil hombres.

Cuando se escribió el Antiguo Testamento las ciencias aún no se habían desarrollado. No se conocían las leyes de la naturaleza, ni las causas de las enfermedades, ni por qué sucedían los fenómenos ambientales. La misma psicología era bastante elemental, y los conceptos de libertad y responsabilidad humanas estaban muy poco desarrollados.
Esto hizo que muchos de los fenómenos que hoy llamamos naturales, en aquella época se consideraran sobrenaturales, y por lo tanto, venidos directamente de Dios. De modo que cualquier cosa que ocurría, buena o mala, linda o fea, feliz o desgraciada, era obra de Dios. Un israelita no podía jamás imaginar que sucediera algo en este mundo sin que Dios lo quisiera o lo provocara. Él era el dueño de todo y, por lo tanto, el autor de todo.

Que La Masturbación es MalaGénesis 38:8-10 Entonces Judá dijo a Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, y despósate con ella, y levanta descendencia a tu hermano. Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra, por no dar descendencia a su hermano. Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida

Exacto va contra el sexto mandamiento, muy bien esta vez le dio en el clavo.

A persuadir "sutilmente" al enemigoÉxodo 12:29-30 Y aconteció que a la medianoche Jehová hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales. Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto.

Si buscamos qué dice el Antiguo Testamento sobre el origen del mal, haremos un descubrimiento sorprendente e incluso espantoso: Dios mismo es el que ocasiona los males que hay en el mundo.
En efecto, son innumerables los episodios en los que aparece Dios castigando a los hombres, aterrorizándolos, mandándoles catástrofes, pestes y sequías, y hasta fomentando la guerra entre ellos.
Vemos, por ejemplo, que él mandó el diluvio universal que aniquiló a casi toda la humanidad (Gn 6, 7); él destruyó la ciudad de Sodoma, haciendo bajar fuego y azufre del cielo (Gn 19, 24); él convirtió en estatua de sal a la pobre mujer de Lot, sólo por haberse dado vuelta y mirar hacia atrás (Gn 19, 26); él volvió estéril a Raquel, la segunda mujer de Jacob (Gn 30, 1-2); él hizo nacer tartamudo a Moisés (Éx 4, 1012); él mató a los niños de las familias egipcias (Éx 12, 13); él provocó las derrotas militares de los israelitas (Jos 7, 215; Jc 2, 14-15); él hizo morir al hijo del rey David, porque su padre había pecado (2Sam 12, 15); él causó la triste división política del reino de Israel, que tantas secuelas funestas acarreó entre los hebreos (1 Rey 11, 9-1 l); él dejó ciego al ejército de los arameos, cuando atacaron a la ciudad de Dotán (2Rey 6, 18-20).


Los males que vienen del cielo


Pero Dios no sólo figura en la Biblia como responsable de las enfermedades, las muertes y los males sociales, sino incluso de los desastres de la naturaleza, que aparecen directamente provocados por su omnímodo poder.
Así, fue Yahvé quien envió las serpientes venenosas que mordieron a los israelitas cuando estaban en el desierto (Núm 21, 6); quien produjo un terremoto para que murieran todos los que se habían sublevado contra Moisés (Núm 16, 3132); quien castigó con la lepra a la hermana de Moisés (Deut 24, 9); quien mandó la peste a Israel, en la que murieron 70 mil hombres (2Sam 24, 15); quien provocó una sequía de tres años en todo el país (1 Rey 17, l).
En el Antiguo Testamento, pues, todas las desgracias, los infortunios, las enfermedades y hasta la misma muerte aparecen proviniendo de Dios.
Tal convicción se halla claramente expuesta en el libro de Isaías, donde Dios dice: "Yo, Yahvé, creo la luz y las tinieblas; yo mando el bienestar y las desgracias; yo lo hago todo" (44, 7). 0 en el libro de Oseas, donde el profeta exclama: "Dios nos lastimó, y él nos curará; Dios nos ha herido, y él nos vendará" (6, l). 0, de un modo patético, en el pobre salmista que le recrimina al Señor: "Desde mi infancia vivo enfermo, y soy un infeliz. He soportado cosas terribles de tu parte, y ya no puedo más; me has mostrado tu enojo, y tus castigos me han destruido" (Sal 88, 16-17).


El hecho en su contexto


De esta manera, en casi todas las páginas del Antiguo Testamento se oye hablar de la ira de Dios que se enciende contra su pueblo. -
¿Cómo Israel pudo concebir una imagen tan espantosa de su Dios? Es fácil comprenderlo.
Durante mucho tiempo, la situación cultural del pueblo había sido desarrollada dentro de una estructura tribal, donde todo era de todos, donde cada uno participaba del destino de los demás, donde todos eran o pobres o ricos, donde no habían diferencias, donde había un gran sentido de solidaridad tanto en el bien como en el mal. Dentro de este nivel cultural creían que era perfectamente natural que uno sufriera por el mal de otros (Jos 7, 1-26). Había incluso un proverbio que decía: “Los padres comieron agraces y los hijos sufren la dentera (Ez 18, 2) además para aquellos tiempos, no sabían todavía nada sobre el futuro. Creían que, después de morir, el destino era igual para todos, buenos y malos (Ecl 9, 1-2) (..).Viviendo dentro de esta cultura, el pueblo intentó dar una expresión a su fe en un Dios personal y justo, que castiga a los malos y recompensa a los buenos: todos los males que ocurren tienen que considerarse como un castigo inflingido por Dios. Si uno sufre, aunque sea justo, su sufrimiento es un castigo por los pecados y transgresiones que otros han cometido. Si uno lo pasa bien, su felicidad es una recompensa de Dios por su justicia o la de los demás. No se les ocurría pensar en una recompensa o castigo después de la muerte. Esta explicación satisfacía al pueblo y resolvía el problema del sufrimiento del justo. Era una explicación natural, de acuerdo con la cultura, la única que les podía dar de lo que podría ser la justicia de Dios.

Y mi favorito:A aceptar sacrificios humanos, si HUMANOS!!! Para aquellos que dicen que su dios no acepta sacrificios humanos.Jueces 11:30-39 Y Jefté hizo voto a Jehová, diciendo: Si entregares a los amonitas en mis manos, cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será de Jehová, y lo ofreceré en holocausto. Y fue Jefté hacia los hijos de Amón para pelear contra ellos; y Jehová los entregó en su mano. Y desde Aroer hasta llegar a Minit, veinte ciudades, y hasta la vega de las viñas, los derrotó con muy grande estrago. Así fueron sometidos los amonitas por los hijos de Israel. Entonces volvió Jefté a Mizpa, a su casa; y he aquí su hija que salía a recibirle con panderos y danzas, y ella era sola, su hija única; no tenía fuera de ella hijo ni hija. Y cuando él la vio, rompió sus vestidos, diciendo: ¡Ay, hija mía! en verdad me has abatido, y tú misma has venido a ser causa de mi dolor; porque le he dado palabra a Jehová, y no podré retractarme. Ella entonces le respondió: Padre mío, si le has dado palabra a Jehová, haz de mí conforme a lo que prometiste, ya que Jehová ha hecho venganza en tus enemigos los hijos de Amón. Y volvió a decir a su padre: Concédeme esto: déjame por dos meses que vaya y descienda por los montes, y llore mi virginidad, yo y mis compañeras.El entonces dijo: Ve. Y la dejó por dos meses. Y ella fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes. Pasados los dos meses volvió a su padre, quien hizo de ella conforme al voto que había hecho. Y ella nunca conoció varón. Glosario (Un holocausto es, en el ámbito religioso, el sacrificio de animales, cuyo cuerpo es completamente consumido por el fuego.)(algunos diran a balidos, no debes de tomarlo literal!!! beeeeeee, pero, porque no habria de hacerlo?, solo las partes que habblan bien de la biblia deben ser literales?, aparte, cual seria la enzeñanza de estos pasajes si no fueran literales ehhh??)

Es cierto que los sacrificios humanos se oponen a los sentimientos naturales y que la ley mosaica los prohibía, pero debemos tener en cuenta que Jefté era un hombre de costumbres rudas, ignorante, aventurero y jefe de una banda de salteadores y malandrines. Por esto mismo es excusable en él la ignorancia de la ley mosaica (Deut 12:31), que prohibía tales sacrificios. Al hacer su voto, Jefté procedió con buena fe. Creyó que la inmolación de una víctima humana sería agradable a Dios. A pesar de su vida azarosa, Jefté se muestra hombre religioso, que reconoce la supremacía de Yahvé sobre todos los otros dioses. Una vez hecho el voto, estaba completamente convencido de que tenía que cumplirlo. La idea de que una promesa hecha a Dios obligaba sin distinción de circunstancias era muy extendida en la antigüedad. El voto, como la bendición y la maldición, una vez pronunciado, existe independientemente de la persona que lo emitió (Núm 32:24; Sal 66:13-14; Jer 44:17). De donde 1 recomendación de prudencia en hacer el voto (Pro ν 20:25; Vincent). Todas estas circunstancias disculpan o atenúan considerablemente la gravedad de la falta de Jefté (Condamin). El hagiógrafo sólo refiere el hecho, que no aprueba ni condena. Aún más: es su fe en Yahvé que padre e hija dan un admirable ejemplo de profundo sentimiento religioso y de entrega completa al cumplimiento del deber, sacrificando ella su vida y él el único fruto de sus entrañas.
Es erróneo decir que Yahvé inspirara a Jefté a hacer semejante voto, porque la frase "el espíritu de Yahvé fue con él" se refiere exclusivamente al carisma que recibió para cumplir su misión de liberar a su pueblo de la opresión amonita. El mismo espíritu recibieron otros personajes bíblicos (Sansón, Saúl), de los cuales se reprueban algunos de sus actos. Jefté hizo el voto bajo su responsabilidad personal. Dios le castigó por haber procedido precipitadamente y sin reflexión al emitirlo. "Fue insensato Jefté al formular este voto por haberlo hecho sin la debida reflexión, e impío al ponerlo en práctica."

Jefté, uno de los Jueces que ayudaron al pueblo israelita en sus escaramuzas contra los enemigos, en este caso los amonitas, se muestra poco maduro en su vida religiosa. Cree en Yahvé, pero su fe está mezclada con actitudes paganas. Hace un voto que resulta totalmente irreconciliable con el espíritu de la Alianza: si le da la victoria, sacrificará la vida de la primera persona que salga a recibirle, a la vuelta. Que resulta ser, nada menos, su hija.
Otros pueblos vecinos practicaban sacrificios humanos. Pero Israel, no. El episodio de Abrahán, dispuesto a ofrecer la vida de su hijo Isaac y detenido por la mano del ángel, se interpretaba precisamente como una desautorización de los sacrificios humanos. Jefté no tenía que haber hecho ese voto. Ni cumplirlo, una vez hecho. En la literatura griega tenemos un ejemplo paralelo del dramaturgo Eurípides, que cuenta cómo Agamenón, en la guerra de Troya, y también como consecuencia de una promesa hecha durante una tempestad, sacrifica a su hija Ifigenia.
Es explicable el dolor de todos, de modo particular de la misma hija, que ve que su vida se va a tronchar sin haber llegado a su plenitud.

La historia es triste, pero también nos puede dar lecciones.
La vida humana se ha de respetar absolutamente. Y eso desde su inicio hasta el final.
Sólo Dios es dueño de la vida y de la muerte. Hay que rechazar todo «sacrificio de la vida humana».
No nos extraña que, en nuestros tiempos, sigan siendo de tremenda actualidad tanto la discusión sobre el aborto como sobre la eutanasia y la pena de muerte. Mucho menos, claro está, se puede ofrecer a Dios la violencia o la crueldad como homenaje religioso, como el que Jefté se creyó obligado a hacer. Lo mismo hizo Herodes con la promesa hecha a su hija bailarina, que le pidió la cabeza del Bautista, aunque en aquella ocasión no fue precisamente ningún voto a Dios.

El problema del mal: Bien, el mal es innegable, existe, tanto el físico como el moral, el mal moral es creado por los hombres obviamente, al utilizar su capacidad mental para herir al otro, o hacerle mal, voluntaria o involuntariamente, aprovecharse de la situación a pesar de otra persona, o sabiendo que la dañaremos moralmente, como un claro ejemplo podríamos exponer a los dirigentes de la iglesia, traficando con dolor, sufrimiento, esperanza y dinero a costa de sus creyentes.Ahora, el mal que mas me interesa es el mal físico, el mal físico es la enfermedad, el sufrimiento, el dolor, los accidentes, la muerte, el perder a un ser querido, los virus. Hay Niños que mueren días después de nacer, sin conocer otra cosa mas que el sufrimiento, hay personas las cuales su vida es un eterno sufrimiento y hubieran preferido no haber nacido, en el orden natural, las epidemias, los cataclismos, los incendios, las sequías, las inundaciones, las tempestades, el hambre, todas estas trágicas fatalidades, acumulan el dolor y la muerte. Quien en su sano juicio le podría atribuir a el hombre la responsabilidad de esto? y, según su dogma dios es el creador del universo y todas las cosas que hay en el, si Dios ha creado el Universo, si es el quien le ha creado leyes que lo rigen, y si el mal físico es el conjunto de esas fatalidades que resultan del juego normal de las fuerzas de la naturaleza? ¿Quién no comprenderá que el autor responsable de estas calamidades lo es con toda certeza el que ha creado el Universo y lo gobierna?

¿De dónde proceden, entonces, tantas desgracias y enfermedades imprevistas? Del mal uso de la libertad humana.
En efecto, somos nosotros los que contaminamos el agua que bebemos, el aire que respiramos, los alimentos que ingerimos, la tierra en la que vivimos, y de esta manera producimos graves trastornos en los seres humanos, incluyendo a los niños que se están gestando.
Pero la mentalidad primitiva que tenemos, propia del Antiguo Testamento, nos lleva a responsabilizar a Dios. Y cuando alguien se enferma, o muere, o nace un niño discapacitado, surge la famosa frase: "¡Es voluntad de Dios!".
Hoy sabemos, por ejemplo, que unas 250.000 personas por año mueren en el mundo a causa de enfermedades (como la malaria, el paludismo, la fiebre tifoidea, el cólera) provocadas por la contaminación que el hombre realiza de las aguas. Y seguramente en las familias de cada enfermo se pensará: "Aceptemos la voluntad de Dios".
Cuántas mujeres culpan a Dios de su esterilidad, y se preguntan: "¿Por qué Dios me niega un hijo?", cuando sabemos que los pesticidas químicos que se emplean para fumigar frutas o verduras son tóxicos y provocan graves daños en la capacidad procreadora, así como en la piel, en la sangre, y en las vías respiratorias.
Y cuántos hombres se resienten con Dios por su infertilidad, cuando hoy se sabe, por ejemplo, que la ropa demasiado ajustada provoca microtraumas y un incremento de calor que llevan a la infertilidad masculina.
Entre los grandes logros de la humanidad figura el haber eliminado ya dos enfermedades: la viruela en 1979, y la poliomielitis que prácticamente ha desaparecido. -Cuántas otras enfermedades podrían suprimiese o frenarse, si en vez de gastar dinero en armas, bombas y guerras, lo empleáramos en investigar?
Pero sigue siendo Dios, en la mente de muchos cristianos, el responsable de las enfermedades, las catástrofes y las muertes que vemos a nuestro alrededor.
Alguno pensará: ¿acaso Dios no nos creó mortales? Sí. ¿Entonces no es él el responsable de que muramos? No. El nos creó mortales, pero el "cuándo" morimos lo fijamos entre todos nosotros, con nuestras actitudes de amor o de odio, de responsabilidad o negligencia. El no nos tiene fijado el día de nuestra muerte, como piensan algunos. En ella interviene una serie de factores en los que entra la responsabilidad humana.
Por no haber entendido esto, mucha gente vive resentida con Dios, lo acusa de sus desgracias, y hasta lo ha eliminado de su vida.
Es necesario erradicar la imagen primitiva del Dios del Antiguo Testamento, que aún llevamos dentro, y recuperar la figura amorosa que nos presentó el Señor en el Evangelio. Sólo así aparecerá el verdadero Papá del que nos habló Jesús, el "que hace salir el sol sobre todos, sin importarle si son buenos o malos, y llover sobre todos, sin importarle si son justos o injustos" (Mt 5, 45).Aclarado esto, se podría mostrar qué cosa quieren enseñarnos cada vez aquellas páginas difíciles, sobre todo las marcadas por la sangre (entre paréntesis, no debemos olvidar que los excesos son más verbales que reales, porque los orientales aman los colores encendidos y los tonos fuertes). Y justamente para ello se publican Biblias llenas de notas, comentarios, explicaciones y profundizaciones, como por ejemplo, La Biblia para la familia. Es a ella, o alguna otra buena edición, que nos remitimos, con el caluroso deseo de un estudio cuidadoso e iluminador.

Esta es mi parte favorita, hablemos de la crucifixión, Según su doctrina cristiana dios se sacrifico a si mismo en forma humana, pero, por favor!!!!, como pueden decir que eso es un sacrificio???? Como pueden decir que eso es el mayor acto de amor de su dios inexistente hacia ustedes??????Ejemplifiquemos: Llega alguien con el director de un banco y le dice, me dejare golpear, humillar torturar y matar a cambio de que perdones a todos los deudores de tu banco, de que canceles sus deudas, hipotecas, créditos, etc...; este acepta, pero, antes de irse, la persona le dice, aaa cierto, se me olvidaba, después de que me tortures, golpes, insultes y mates, resucitare al 3er día y me convertiré en un dios. Donde esta el sacrificio en eso????? No se sentirían estafados, usados, manipulados, por un cretino, oportunista, estafador, manipulador y calculador si ustedes fueran el director del banco???????Se lo que cualquier religioso respondería: sacrifico su cuerpo físico, y bien yo les digo. QUE ES UN CUERPO FISICO PARA EL???? QUE NO ES EL CREADOR DE TODO???? QUE POSIBLE SACRIFICIO PUEDE SER ESO PARA EL????? CUAL ES LA DIFICULTAD DE HACERSE OTRO???????

Es asombroso como los ateos se sienten mas conocedores de la doctrina catolica que los mismos catolicos, cuando escriben semejantes burradas.Cristo murio en la cruz por nuestros pecados, fruto de la desobediencia de Adan.

¿No es justo que quien crea el mundo vuelva a restaurarlo tal y como él lo creo? Si Dios creo el mundo pero el hombre lo cambio al pecar, es justo que el mismo Dios vuelva a restaurarlo y la forma elegida es sacrificandose por todos nosotros en la cruz donde vencería a Satanas y abriria las puertas del cielo que estaban cerradas desde Adán y Eva.

Es el mayor acto de amor hacia nosotros porque con su muerte obtenemos la vida eterna, tal y como enseño Cristo y los apostoles:
Las personas más admiradas en la sociedad de hoy son los que saben sacrificarse. ¡Cuánto sacrificio se necesita para ganar la medalla de oro en las Olimpiadas! ¡Cuánto sacrificio se invierte en llegar a ser médico, ingeniero o arquitecto de calidad! ¡Cuán admirables son las madres de familia que se sacrifican para que sus hijos tengan un hogar sano, culto y lleno de oportunidades! El sacrificio, antes que ser un valor religioso, es un valor humano.

Para un cristiano, en cambio, el sacrificio se abre a otra dimensión más profunda. De la esfera humana, el sacrificio cristiano sube a la esfera divina. En el sacrificio, los cristianos, reconocemos que Jesucristo, el Hombre Dios, eligió para sí mismo el camino del sacrificio «por amor», y como el camino de salvación para los hombres. Sin embargo, Jesús no eligió el sacrificio y la cruz por gusto, para fastidiarse. Así como vale la pena sacrificarse por años para ganar una medalla de oro, así Dios no dudó en clavarse en una cruz para salvar a cada uno de los hombres. Aceptando con gozo los sacrificios de la vida, el cristiano sigue el camino de Jesús. Es así que el sacrificio sigue siendo necesario para ser cristiano. Es impensable ser cristiano sin seguir el camino de Cristo. El sacrificio cristiano es una imitación por el amor, porque el que ama quiere ser como el amado. El amor es la condición para seguir a Cristo , el sacrificio es lo que verifica la autenticidad del amor. ¡Y bien vale la pena amarle a Él que tanto nos amó!

El valor sustitutivo y representativo del sacrificio de Cristo

1. Tomemos de nuevo algunos conceptos que la tradición de los Padres ha sacado de las fuentes bíblicas en el intento de explicar las ’riquezas insondables’ (Ef 3, 8) de la redención. Ya hemos aludido a ellos en las últimas catequesis, pero merecen ser ilustrados, de forma más particularizada por su importancia teológica y espiritual. 2. Cuando Jesús dice: ’EI Hijo del hombre... no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida como rescate por muchos’ (Mc 10, 45) resume en estas palabras el objetivo esencial de su misión mesiánica: ’dar su vida en rescate’. Es una misión redentora. Lo es para toda la humanidad, porque decir, ’en rescate por muchos’, según el modo semítico de expresar los pensamientos, no excluye a nadie. A la luz de este valor redentor había sido yavista la misión del Mesías en el libro del Profeta Isaías, y, particularmente, en los ’Cánticos del Siervo de Yahvéh’: ’Y con todo eran nuestras dolencias las que EI llevaba y nuestros dolores los que soportaba! Nosotros le tuvimos por azotado, herido de Dios y humillado. El ha sido herido por nuestras culpas. El soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales hemos sido curados’ (Is 53, 46). 3. Estas palabras proféticas nos hacen comprender mejor lo que Jesús quiere decir cuando habló de que el Hijo del hombre ha venido ’para dar su vida en rescate por mucho’. Quiere decir que ha dado su vida ’en nombre’ y en sustitución de toda la humanidad, para liberar a todos del pecado. Esta ’sustitución’ excluye cualquier participación en el pecado por parte del Redentor. El fue absolutamente inocente y santo. Tu solus sanctus! Decir que una persona ha sufrido un castigo en lugar de otra implica, evidentemente, que ella no ha cometido la culpa. En su sustitución redentora (substitutio), Cristo, precisamente por su inocencia y santidad ’vale ciertamente lo que todos’, como escribe San Cirilo a Alejandría (In Isaiam 5, 1; PG 70, t.176; In 2 Cor 5, 21; PG 74, 945). Precisamente porque ’no cometió pecado’ (1 Pe 2, 22), pudo tomar sobre sí lo que es efecto del pecado, es decir, el sufrimiento y la muerte, dando al sacrificio de la propia vida un valor real y un significado redentor perfecto. 4. Lo que confiere a la sustitución su valor redentor no es el hecho material de que un inocente haya sufrido el castigo merecido por los culpables y que así la justicia haya sido satisfecha de algún modo (en realidad, en tal caso, se debería más bien hablar de grave injusticia). El valor redentor, por el contrario, viene de la realidad de que Jesús, siendo inocente, se ha hecho, por puro amor, solidario con los culpables y así ha transformado, desde dentro, su situación. En efecto, cuando una situación catastrófica como la provocada por el pecado es asumida por puro amor en favor de los pecadores, entonces tal situación ya no está más bajo el signo de la oposición a Dios, sino, al contrario, bajo el de la docilidad al amor que viene de Dios (Cfr. Gal 1, 4) y se conviene, de esta forma, en fuente de bendición (Gal 3, 13)14). Cristo, ofreciéndose a sí mismo ’en rescate por muchos’ ha llevado a cabo hasta el fin su solidaridad con el hombre, con cada hombre, con cada pecador. Lo manifiesta el Apóstol cuando escribe: ’El amor de Cristo nos apremia al pensar que, si uno murió por todos, todos por tanto murieron’ (2 Cor 5, 14). Cristo, pues, se hizo solidario con cada hombre en la muerte, que es un efecto del pecado. Pero esta solidaridad de ninguna forma era en El efecto del pecado; era, por el contrario, un acto gratuito a amor purísimo. El amor ’indujo’ a Cristo a ’dar la vida’, aceptando la muerte en la cruz. Su solidaridad con el hombre en la muerte consiste, pues, en el hecho de que sólo El murió como muere el hombre )como muere cada hombre) pero murió por cada hombre. De tal forma, la ’sustitución’ significa la ’sobreabundancia’ del amor, que permite superar todas las ’carencias’ o insuficiencias del amor humano, todas las negaciones y contrariedades ligadas con el pecado del hombre en toda dimensión, interior e histórica, en la que este pecado ha grabado la relación del hombre con Dios. 5. Sin embargo, en este punto vamos más allá de la medida puramente humana del ’rescate’ que Cristo ha ofrecido ’por todos’. Ningún hombre, aunque fuera el más santo, podía tomar sobre sí los pecados de todos los hombres y ofrecerlos en sacrificio ’por todos’. Sólo Jesucristo era capaz de ello, porque, aun siendo verdadero hombre, era Dios)Hijo, de la misma substancia del Padre. El sacrificio de su vida humana tuvo por este motivo un valor infinito. La subsistencia en Cristo de la Persona divina del Hijo, la cual supera y abraza al mismo tiempo a todas las personas humanas, hace posible su sacrificio redentor ’por todos’. ’Jesucristo valía por todos’, escribe San Cirilo de Alejandría (Cfr. In Isaiam 5,1; PG 70,1.176). La misma transcendencia divina de la persona de Cristo hace que El pueda ’representar’ ante el Padre a todos los hombres. En este sentido se explica el carácter ’sustitutivo’ de la redención realizada por Cristo: en nombre de todos y por todos. ’Sua sanctissima passione in ligno crucis nobis iustificationem meruit’ enseña el Concilio de Trento (Decreto sobre la justificación, c. 7: DS 1.529), subrayando su valor meritorio del sacrificio de Cristo. 6. Aquí se hace notar que este mérito es universal, es decir, valedero para todos los hombres y para cada uno, porque está basado en una representatividad universal, puesta a la luz por los textos que hemos visto sobre la sustitución de Cristo en el sacrificio por todos los demás hombres. El valía ’lo que todos nosotros’, como ha dicho San Cirilo de Alejandría, podía por sí solo sufrir por todos (Cfr. In Isaiam 5, 1: PG 70, 1.176; In 2 Cor 5, 21: PG 74, 945). Todo ello está incluido en el designio salvífico de Dios y en la vocación mesiánica de Cristo. 7. Se trata de una verdad de fe, basada en palabras de Jesús, claras e inequívocas, repetidas por El también en el momento de la institución de la Eucaristía. Nos las transmite San Pablo en un texto que es considerado como el más antiguo sobre este punto: ’Este es mi cuerpo, que se entrega por vosotros... Este cáliz es la nueva Alianza en mi sangre’ (1 Cor 11, 23. Con este texto concuerdan los sinópticos que hablan del cuerpo que ’se da’ y de la sangre que será derramada... en remisión de los pecados’ (Cfr. Mc 14, 22-24; Mt 26, 26-28; Lc 22, 19-20). También en la oración sacerdotal de la última Cena, Jesús dice: ’Yo por ellos me santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad’ (Jn 17, 19). El eco y, en cierto modo, la precisión del significado de estas palabras de Jesús se encuentra en la primera Carta a de San Juan: ’El es la víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero’ (1 Jn 2, 2). Como se ve, San Juan nos ofrece la interpretación auténtica de los demás textos sobre el valor sustitutivo del sacrificio de Cristo, en el sentido dela universalidad de la redención. 8. Esta verdad de nuestra fe no excluye, sino que exige, la participación del hombre, de cada hombre, en el sacrificio de Cristo, la colaboración con el Redentor. Si, como hemos dicho más arriba, ningún hombre podía llevar acabo la redención, ofreciendo un sacrificio sustitutivo ’por los pecados de todo el mundo’ (Cfr. 1 Jn 2, 2), también es verdad que cada uno es llamado a participar en el sacrificio de Cristo, a colaborar con El en la obra de la redención que El mismo ha realizado. Lo dice explícitamente el Apóstol Pablo cuando escribe a los Colosenses: ’Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia’ (Col 1, 24). El mismo apóstol escribe también: ’Estoy crucificado con Cristo’ (Gal 2, 20). Esas afirmaciones no parten so de una experiencia y la una experiencia personal de Pablo, sino que expresan la verdad sobre el hombre, redimido sin duda aprecio de la Cruz de Cristo, y también llamado al mismo tiempo a ’completar en la propia carne lo que falta a los sufrimiento la Cristo por la redención del mundo. Todo esto se sitúa en la lógica de a alianza entre Dios y el hombre y supone, en éste último, la fe como vía fundamental de su participación en la salvación que viene del sacrificio de Jesús en la Cruz. 9. Cristo mismo ha llamado y llama constantemente a sus discípulos a esta participación: ’Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome la cruz y sígame’ (Mc 8, 34). Más de una vez también habla de las persecuciones que esperan a sus discípulos: ’El siervo no es más que su Señor. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros’ (Jn 5, 20). ’Lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes pero vuestra tristeza se convertirá en gozo’ (Jn 16, 20). Estos y otros textos del Nuevo Testamento han basado, justamente, la tradición teológica, espiritual y ascética que desde los tiempos más antiguos ha mantenido la necesidad y mostrado los caminos del seguimiento de Cristo en la pasión, no solo como imitación de sus virtudes, sino también como cooperación en la redención universal con la participación en su sacrificio. 10. He aquí uno de los puntos de referencia de la espiritualidad cristiana especifica que estamos llamados a reactivar en nuestra vida por fuerza del mismo bautismo que, según el decir de San Pablo (Cfr. Rom 6,3)4), actúa sacramentalmente nuestra muerte y sepultura sumergiéndonos en el sacrificio salvífico de Cristo: si Cristo ha redimido a la humanidad, aceptando la cruz y la muerte ’por todos’, esta solidaridad de Cristo con cada hombre contiene en sí la llamada a la cooperación solidaria con El en la obra de la redención. Tales la elocuencia del Evangelio. Así es, sobre todo, la elocuencia de la cruz. Así la importancia del bautismo que, como veremos en su momento, actúa ya en sí la participación del hombre, de todo hombre, en la obra salvífica, en la que está asociado a Cristo por una misma vocación divina. (Juan Pablo II: El valor redentor de la Pasión de Cristo).
Sin embargo, para mi esta es otra prueba mas de la inmoralidad de su dios, porque, en realidad, como planteo arriba, no existía ningún requisito para la redención, fue algo arbitrario, si dios es todo poderoso el puede decidir si acepta o no.dios creo el juego y las reglas, entonces, es el el que dice, "asesinemos a un ser humano como recompensa para todos los pecadores, para premiarlos por sus vidas pecadoras"

Es imposible para dios perdonar sin un sacrificio de sangre????? Por lo visto si, dado a que en el antiguo testamento es lo único que hace, pedir sacrificios de tortura y sangre animal y humana. Esa es la conducta de un dios, de un ser divino y lleno de gracia????? No, es la conducta de un sádico y cruel genocida

Am 7.2 Y dije: ‘Por favor, Señor Yavé, perdona. Pues, ¿Qué será de Jacob, que es tan pequeño?’. Yavé se arrepintió y me dijo: ‘Esto no va a pasar’

Nm 21.7 El pueblo fue a ver a Moisés y le dijo: ‘Hemos pecado… Ruega a Yavé por nosotros…’ Moisés oró por el pueblo.

Simplificado, dios hizo el juego y reglas, creo el universo, sus fundamentos, vio todo y sabia lo que ibas a hacer desde tu nacimiento hasta tu muerte, preparo todo y te condena exactamente por algo que el ya sabia que ibas a hacer, entonces, LA CLAVE DE LA CREACION ES LA CONDENACION!!!!, y lo peor, es que, para arreglar la situación, va y sacrifica a alguien para arreglar las cosas. Y ese es dios, el ser mas moral y bondadoso del universo. Alguien me podría decir donde esta la moralidad en todo eso??? Y la religión hace que la gente llame a esto "amor".

Falso!!! Dios no creo el pecado ni la condenación, el mal no salio de Dios, salio del hombre al desobedecer a Dios, el fruto del mal esta en la soberbia del hombre al creerse superior a Dios y por tanto desobedecerle, el mismo crea el mal, ya que el mal y la condenación es la ausencia de Dios y como tal Dios no puede crear su ausencia pero el hombre si puede elegirla.

Al hacer el mayor esfuerzo posible por aceptar una doctrina inmoral como moral has sacrificado tu humanidad, tu compasión, has aceptado disparates y mentiras, básicamente tu religión dice que dios, haga lo que haga esta bien; mas, la esclavitud no es justa, el infanticidio no es justo, el genocidio no es justo, el denigrar a la mujer no es justo, el degradarla a un apéndice del hombre no es justo, no es moral, y el hecho de que halla tanta gente que esta dispuesta a llamar a eso algo moral muestra lo que la religión le puede hacer al cerebro de una persona. Y aun piensas que es algo bueno??? Que es inofensivo?????? Que es hermoso????? Que se merece ser respetado?????Mas en el fondo las personas son mas morales que su dios, que su religión y que su iglesia, y, existe una lucha entre la moral de su iglesia y sus principios al darse cuenta de que son mejores que esta.

La falta de moral lleva al caos. Si queremos una Sociedad justa, en la que se respeten los derechos humanos, donde haya honradez y no corrupción, necesitamos una Sociedad en que se respete la moral. Una Sociedad en la que el bien y el mal tienen los mismos derechos es el caos. En esto tienen gran influencia los Medios de Comunicación Social que son los que forman la opinión pública. Cuando en estos Medios se fomenta el divorcio, el adulterio, el libertinaje sexual, las violaciones, el aborto, la eutanasia, el asesinato, la violencia, el robo, el fraude, etc., etc., ¿en qué Sociedad queremos vivir?.Una Sociedad que elimina a Dios, se suicida. Para el hombre que no respeta a Dios, todo está permitido. Todo vale, si le conviene a él.No negamos la posibilidad de un ateo honrado. Pero esto es excepcional. Un hombre religioso tiene muchas más motivaciones para ser honrado.El hombre auténtico, cualquiera que sean su religión y sus ideas, estima que hay ocasiones en las que vale la pena dar la vida por un ideal. Y los que así lo hacen son llamados héroes y mártires.Mártir es el que da su vida por Cristo. La causa por la que muere es Jesucristo. No se trata de un desesperado que ve en la muerte su liberación.El mártir, no es que ame poco la vida, sino que por encima de su amor a la vida da a Cristo el supremo testimonio de su fe. El mártir muestra con los hechos que la fe vale más que la vida.Por el contrario, hoy abundan las personas que se avergüenzan de su fe, en lugar de considerarla como su mayor motivo de gloria. Y hay momentos en los que ocultar la verdad es cobardía o traición.El hombre que no sabe a donde va, no puede elegir bien el camino. Quiere probarlo todo sin limitación. Busca nuevas experiencias. El consumismo a tope le deja vacío. Y las experiencias sexuales le dejan enfermo y frustrado. Ahí está el SIDA. Esta epidemia que está matando a miles de personas es culpa del libertinaje sexual.
Si Dios no existe, ¿por qué se blasfema? ¿Por qué se pisotea su Santo Nombre? ¿Por qué se injuria a la Santísima Virgen? ¿Por qué se dicen palabras mal sonantes y ofensivas contra la Hostia? Si ofendemos a Dios, en el fondo estamos proclamando su existencia, porque no se habla de lo que no existe. ¿No será más bien que lo que se pretende es borrar a Dios de la faz de la tierra?

Siguen aferrándose a su idea estúpida???? Espero que no, espero haber plantado una pequeña semilla de duda en ustedes, porque, la duda es conocimiento en potencia, investiguen, lean, razonen, y sabrán que en el fondo, no es coherente para ustedes, sabrán que mis palabras son ciertas, y puedo afirmar, DIOS NO EXISTE, mas, si prefieren seguir en su macabro cuento de hadas para adultos... Bien, siguán adorando a su narcisista, demente, sádico, sediento de sangre, cruel, misógino, ficticio, celoso, mezquino, injusto, caprichoso, berrinchudo, implacable, vengativo, homófono, infanticida, megalómano y sadomasoquista dios, Amen.

En este último parrafo se nota el odio que presenta hacia la verdad, afirma Dios no existe pero no lo prueba, el origen del mundo no puede salir de la nada, el origen del movimiento necesita un motor para funcionar, las causas son sucesos de otras causas hasta llegar a una causa incausada, y sin embargo a pesar de tener tantas y tantas pruebas lógicas de la existencia de Dios, aun asi le seguimos negando.

Afirmas que has creado dudas en los lectores, y yo te respondo:

"El labio veraz mantiene siempre la palabra, la lengua mentirosa, sólo por un momento." Prov 12:19

"El que habla verdad declara lo justo; pero el testigo falso lo disfraza." Prov 12:17

"Honor y gloria está en la palabra del sabio, pero la lengua del necio es su ruina." Sir 5:15

"Al necio no le complace el discernimiento; tan sólo hace alarde de su propia opinión" Proverbios 18:2

: La misma ciencia que antes parecía haber “matado” a Dios, está restableciendo la fe según los creyentes. Los físicos se han tropezado con señales de que el cosmos está hecho a la medida para dar lugar a la vida y a la conciencia. Resulta que, si las constantes de la naturaleza, es decir, los valores invariables como la fuerza de la gravedad, la carga de los electrones y la masa de los protones, se modifican en lo más mínimo, entonces el átomo perdería su integridad, las estrellas no brillarían y la vida nunca habría surgido

Steven Weinberg, premio Nóbel de física

Que poco cientifico es el ateo de hoy en dia…

Dios les Bendiga

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